01 | Cada siete años ustedes perdonarán las deudas. |
02 | Esta remisión se hará de la siguiente manera: Aquel a quien su prójimo o su hermano deba algo perdonará a éste, y dejará de exigírselo en cuanto se proclame la remisión de Yavé. |
03 | Del extranjero podrás exigir que te pague sus deudas; en cambio perdonarás la deuda de tu hermano, |
04 | pues no debe haber pobres en medio de ti mientras Yavé te dé prosperidad en la tierra que es tu herencia y que ha pasado a ser tuya. |
05 | Si escuchas la voz de Yavé, tu Dios, y observas todas las cosas que yo te recuerdo ahora, |
06 | él te bendecirá como te tiene prometido; prestarás a muchas naciones y de nadie pedirás prestado, dominarás sobre muchas naciones y ninguna tendrá dominio sobre ti. |
07 | Si se encuentra algún pobre entre tus hermanos, que viven en tus ciudades, en la tierra que Yavé te ha de dar, no endurezcas el corazón ni le cierres tu mano, |
08 | sino ábrela y préstale todo lo que necesita. |
09 | No te dejes llevar por consideraciones indignas como de ser ésta: "Ya pronto llega el año séptimo, el año de la remisión" , y mires entonces con malos ojos a tu hermano pobre y no le prestes nada. No sea que llame contra ti a Yavé y cargues tú con un pecado. |
10 | Debes darle, y de buena gana, porque por esto te bendecirá Yavé, tu Dios, en todas tus obras y empresas. |
11 | Nunca faltarán pobres en este país, por esto te doy yo este mandato: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra. |
12 | Si tu hermano hebreo, varón o mujer, se vende a ti, te servirá durante seis años y al séptimo lo dejarás libre. |
13 | Al dejarlo libre, no lo despedirás con las manos vacías, |
14 | sino que le darás algo de tus rebaños, de tu trigo y de tu bodega, algo de los bienes con que Yavé te ha bendecido. |
15 | Acuérdate de que tú también fuiste esclavo en la tierra de Egipto y que Yavé, tu Dios, te dio la libertad: por esto hoy te doy este mandato. |
16 | Tal vez tu esclavo te diga: "No quiero irme" , porque te ama a ti y tu casa y reconoce que le va bien contigo. |
17 | En ese caso tomarás un punzón y le horadarás la oreja en uno de los postes de tu puerta, y él te servirá para siempre. Lo mismo harás con tu esclava. |
18 | No se te haga demasiado duro el darle la libertad, porque durante seis años ganaste con él dos veces más que con un asalariado. |
19 | Todo primer nacido, ya sea de tus vacas u ovejas, si es macho, lo consagrarás a Yavé. No harás trabajar al primerizo de la vaca, ni esquilarás los primerizos de las ovejas. |
20 | Todos los años los comerás en presencia de Yavé con toda tu familia, en el lugar que haya elegido Yavé. |
21 | Si tiene algún defecto, si es cojo o ciego, no lo sacrificarás a Yavé, |
22 | sino que lo comerás en tu casa y tanto el hombre puro como el impuro podrán comer de él, como si se tratara de una gacela o de un ciervo. |
23 | Solamente te cuidarás de no comer la sangre, que derramarás en el suelo, como el agua. |