01 | Josué, hijo de Nun, fue valiente en la guerra y sucesor de Moisés en el oficio profético. Haciendo honor a su nombre, se mostró grande para salvar a los elegidos, para castigar a los enemigos sublevados y poner a Israel en posesión de su herencia. |
02 | ¡Qué glorioso era cuando alzaba su brazo y blandía la espada contra las ciudades! |
03 | ¿Quién antes de él demostró tanta firmeza? ¡El mismo llevó adelante los combates del Señor! |
04 | ¿No fue por orden suya que se detuvo el sol y un solo día duró tanto como dos? |
05 | El invocó al Altísimo, el Poderoso, cuando sus enemigos lo asediaban por todas partes; y el gran Señor respondió a su plegaria, arrojando granizo de una fuerza inusitada. |
06 | El se lanzó contra la nación enemiga y en la pendiente aniquiló a los adversarios, para que las naciones reconocieran la fuerza de sus armas, porque hacía la guerra de parte del Señor. |
07 | El siguió los pasos del Poderoso y, en tiempos de Moisés, dio prueba de fidelidad, lo mismo que Caleb, hijo de Iefuné: ellos se opusieron a toda la asamblea, impidiendo que el pueblo pecara y acallando las murmuraciones perversas. |
08 | Solamente ellos dos fueron salvados, entre seiscientos mil hombres de a pie, para ser introducidos en la herencia, en la tierra que mana leche y miel. |
09 | Y el Señor dio a Caleb la fuerza que le duró hasta su vejez, y lo hizo subir a las alturas del país, que sus descendientes retuvieron como herencia, |
10 | para que vieran todos los israelitas qué bueno es seguir al Señor. |
11 | También los Jueces, casa uno por su nombre, fueron hombres que no cayeron en la idolatría ni se apartaron del Señor: ¡que sea bendita su memoria! |
12 | ¡Que sus huesos reflorezcan de sus tumbas, y sus nombres se renueven en los hijos de esos hombres ilustres! |
13 | Samuel fue amado por su Señor; como profeta del Señor, estableció la realeza y ungió jefes para que gobernaran a su pueblo. |
14 | Según la Ley del Señor, juzgó a la asamblea, y el Señor intervino en favor de Jacob. |
15 | Por su fidelidad se acreditó como auténtico profeta, por sus oráculos, fue reconocido como un vidente digno de fe. |
16 | Cuando sus enemigos lo asediaban por todas partes, él invocó al Señor, el Poderoso, y le ofreció un cordero recién nacido. |
17 | El Señor tronó desde el cielo y con gran estruendo hizo oír su voz; |
18 | él aniquiló a los jefes enemigos y a todos los príncipes de los filisteos. |
19 | Antes de la hora de su descanso eterno, dio testimonio ante el Señor y su Ungido: «Yo no he despojado a nadie de sus bienes, ni siquiera de sus sandalias»; y nadie lo acusó. |
20 | Después de su muerte, todavía profetizó y anunció su fin al rey; alzó su voz desde el seno de la tierra, y profetizó para borrar la iniquidad del pueblo. |