01 | Después surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha. |
02 | El atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó. |
03 | Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto. |
04 | ¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti? |
05 | Tú despertaste a un hombre de la muerte y de la morada de los muertos, por la palabra de Altísimo. |
06 | Tú precipitaste a reyes en la ruina y arrojaste de su lecho a hombres insignes: |
07 | tú escuchaste un reproche en el Sinaí y en el Horeb una sentencia de condenación; |
08 | tú ungiste reyes para ejercer la venganza y profetas para ser tus sucesores |
09 | tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego por un carro con caballos de fuego. |
10 | De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de Jacob. |
11 | ¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida! |
12 | Cuando Elías fue llevado en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu. Durante su vida ningún jefe lo hizo temblar, y nadie pudo someterlo. |
13 | Nada era demasiado difícil para él y hasta en la tumba profetizó su cuerpo. |
14 | En su vida, hizo prodigios y en su muerte, realizó obras admirables. |
15 | A pesar de todo esto, el pueblo no se convirtió ni se apartó de sus pecados. hasta que fue deportado lejos de su país, y dispersado por toda la tierra. |
16 | No quedó nada más que un pueblo muy pequeño, con un jefe de la casa de David. Algunos de ellos hicieron lo que agrada a Dios, pero otros multiplicaron sus pecados. |
17 | Ezequías fortificó su ciudad e hizo llegar el agua dentro de sus muros, con el hierro horadó la roca y construyó cisternas para las aguas. |
18 | En su tiempo, atacó Senaquerib y envió delante de él a Rabsaqués, que levantó la mano contra Sión y se jactó con arrogancia. |
19 | Temblaron entonces los corazones y las manos y sufrieron como mujeres en el parto, |
20 | pero invocaron al Señor misericordioso, tendiendo sus manos hacia él. El Santo los escuchó en seguida desde el cielo y los libró por medio de Isaías, |
21 | hirió el campamento de los asirios y su Angel los exterminó. |
22 | Porque Ezequías hizo lo que agrada al Señor y se mantuvo firme en el camino de David, su padre, como se lo ordenó el profeta Isaías, el grande y digno de fe en sus visiones. |
23 | En su tiempo, el sol retrocedió, para prolongar la vida del rey. |
24 | Con gran espíritu, vio el fin de los tiempos, consoló a los afligidos de Sión, |
25 | y anunció el porvenir hasta la eternidad y las cosas ocultas antes que sucedieran. |