01 | No seas celoso de la mujer que amas, para no incitarla a comportarse mal contigo. |
02 | Note entregues ciegamente a una mujer, hasta el punto que llegue a dominarte. |
03 | No te acerques a una prostituta, no sea que caigas en sus redes. |
04 | No te entretengas con una cantante, para no ser atrapado por sus artimañas. |
05 | No mires demasiado a una joven, para no incurrir en su misma condena. |
06 | No te entregues a las prostitutas, para no arruinar tu patrimonio. |
07 | No vayas mirando por las calles de la ciudad ni rondes por sus lugares solitarios. |
08 | Aparta tu vista de la mujer hermosa y no fijes los ojos en la belleza ajena: muchos se extraviaron por la belleza de una mujer, y por su causa el deseo arde como fuego. |
09 | Nunca te sientes junto a una mujer casada ni bebas vino con ella en los banquetes, no sea que tu corazón se incline hacia ella y por tu pasión te precipites en la ruina. |
10 | No abandones a un viejo amigo, porque uno nuevo no vale tanto como él. Amigo nuevo es como vino nuevo: que se ponga añejo, y lo beberás con placer. |
11 | No envidies la gloria del pecador, porque no sabes cuál será su suerte. |
12 | No te deleites en lo que deleita a los impíos: recuerda que bajarán al Abismo sin ser justificados. |
13 | Aléjate del que tiene poder para matar y no experimentarás el temor a la muerte. Si te acercas a él, no cometas ninguna falta, no sea que te quite la vida: ten en cuenta que avanzas entre lazos y que caminas por las almenas de la ciudad. |
14 | Dentro de lo posible, recurre a tus vecinos y busca el consejo de los sabios. |
15 | Frecuenta el trato de las personas inteligentes y conversa siempre sobre la Ley del Altísimo. |
16 | Que los hombres justos sean tus comensales y que tu orgullo esté en el temor del Señor. |
17 | Por la mano del artista, la obra es digna de elogio, y el jefe del pueblo se muestra sabio por sus palabras. |
18 | El charlatán es el terror de su ciudad y el desmedido al hablar se hace odioso. |