El demonio queriendo tentar a Jesús para que se arroje de lo alto y demuestre que es el Hijo de Dios.... Y a nosotros Jesús nos deja la Eucarístia. Él, que siendo de condición divina, se anonadó a si mismo, vino a visitar a los suyos, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza. Jesús sacramentado te pregunta: «¿También ustedes quieren irse?». Tú contesta como Pedro:«Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios». (Jn 6, 67-69) |