01 | Entonces Moisés y los israelitas entonaron este canto en honor del Señor: "Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria: él hundió en el mar los caballos y los carros. |
02 | El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. Él es mi Dios y yo lo glorifico, es el Dios de mi padre y yo proclamo su grandeza. |
03 | El Señor es un guerrero, su nombre es ‘Señor’. |
04 | Él arrojó al mar los carros del Faraón y su ejército, lo mejor de sus soldados se hundió en el Mar Rojo. |
05 | El abismo los cubrió, cayeron como una piedra en lo profundo del mar. |
06 | Tu mano, Señor, resplandece por su fuerza, tu mano, Señor, aniquila al enemigo. |
07 | Con la inmensidad de tu gloria derribas a tus adversarios, desatas tu furor, que los consume como paja. |
08 | Al soplo de tu ira se agolparon las aguas, las olas se levantaron como un dique, se hicieron compactos los abismos del mar. |
09 | El enemigo decía: ‘Los perseguiré, los alcanzaré, repartiré sus despojos, saciaré mi avidez, desenvainaré la espada, mi mano los destruirá’. |
10 | Tú soplaste con tu aliento, y el mar los envolvió; se hundieron como plomo en las aguas formidables. |
11 | ¿Quién es como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién, como tú, es admirable entre los santos, terrible por tus hazañas, autor de maravillas? |
12 | Extendiste tu mano y los tragó la tierra. |
13 | Guías con tu fidelidad al pueblo que has rescatado y lo conduces con tu poder hacia tu santa morada. |
14 | Tiemblan los pueblos al oír la noticia: los habitantes de Filistea se estremecen, |
15 | cunde el pánico entre los jefes de Edóm, un temblor sacude a los príncipes de Moab, desfallecen todos los habitantes de Canaán. |
16 | El pánico y el terror los invaden, la fuerza de tu brazo los deja petrificados, hasta que pasa tu pueblo, Señor, hasta que pasa el pueblo que tú has adquirido. |
17 | Tú lo llevas y lo plantas en la montaña de tu herencia, en el lugar que preparaste para tu morada, en el Santuario, Señor, que fundaron tus manos. |
18 | ¡El Señor reina eternamente!". |
19 | Cuando la caballería del Faraón, con sus carros y sus guerreros, entró en medio del mar, el Señor hizo que las aguas se volvieran contra ellos; los israelitas, en cambio, cruzaron el mar como si fuera tierra firme. |
20 | Entonces Miriam, la profetisa, que era hermana de Aarón, tomó en sus manos un tamboril, y todas las mujeres iban detrás de ella, con tamboriles y formando coros de baile. |
21 | Y Miriam repetía: "Canten al Señor, que se ha cubierto de gloria: él hundió en el mar los caballos y los carros". |
22 | Moisés hizo partir a los israelitas del Mar Rojo. Ellos se dirigieron hacia el desierto de Sur, y después de caminar tres días por ese desierto sin encontrar agua, |
23 | llegaron a Mará, pero no pudieron beber el agua porque era amarga. De allí procede el nombre de Mará - que significa "Amarga"- dado a ese lugar. |
24 | Y el pueblo se puso a protestar contra Moisés, diciendo: "¿Qué vamos a beber ahora?". |
25 | Moisés invocó al Señor, y el Señor le indicó un árbol. Moisés arrojó un trozo de él en el agua, y esta se volvió dulce. Allí el Señor les impuso una legislación y un derecho, y allí los puso a prueba. |
26 | Luego les dijo: "Si escuchas realmente la voz del Señor, tu Dios, y practicas lo que es recto a sus ojos, si prestas atención a sus mandamientos y observas todos sus preceptos, no te infligiré ninguna de las enfermedades que envié contra Egipto, porque yo, el Señor, soy el que te da la salud". |
27 | Después llegaron a Elím, un lugar donde había doce fuentes y setenta palmeras, y allí establecieron su campamento, a orilla de las aguas. |