01 | Vas a pronunciar una lamentación respecto a los príncipes de Israel. |
02 | Dirás: «¡Qué leona era tu madre en medio de los leones! Se acostaba junto a sus cachorros y los amamantaba. |
03 | Educó a uno de sus cachorros que se convirtió en un joven león, aprendió a desgarrar la presa y a devorar a los hombres. |
04 | Pero como las naciones oyeron hablar de él, fue capturado en una fosa y llevado encadenado a Egipto. |
05 | La leona se decepcionó, sus esperanzas se vieron frustradas; tomó a otro de sus cachorros al que convirtió en un joven león. |
06 | Como joven león, salía con los leones, aprendió a desgarrar la presa y a devorar hombres. |
07 | Destruyó sus palacios, arrasó sus ciudades, sus rugidos aterrorizaban al país y a sus habitantes. |
08 | Llegaron extranjeros de todas las provincias a atacarlo; le echaron encima sus redes y cayó en una fosa. |
09 | Lo pusieron encadenado en una jaula y se lo llevaron a Babilonia ( ), donde lo dejaron en cautiverio: ¡ya no se oirá más su voz por las montañas de Israel! |
10 | Tu madre era como una parra plantada a orilla del agua, una parra fértil y verde porque no le faltaba el agua. |
11 | Produjo una rama tan grande como para hacer de ella un cetro de rey. Creció hasta las nubes (se admiraban de su altura y de su tupido follaje.) |
12 | Pero la arrancaron con rabia y la echaron al suelo, el viento del este secó sus racimos que se cayeron. (La rama vigorosa se secó, el fuego la devoró.) |
13 | Ahora está plantada en una tierra árida, en el desierto. |
14 | (Un fuego que salió de su tronco devoró sus sarmientos y sus racimos.) ¿Qué le pasó? No más rama vigorosa, no más cetro real. Es una lamentación, y ¡cuánto no se lamentarán!» |