01 | Palabra de Yavé, que dijo contra Babilonia: |
2 | «Díganlo entre las naciones para que lo sepan todos; no lo callen, digan: Babilonia ha caído. Babilonia ha sido tomada. Su dios Bel ha sido humillado, Marduk ha sido derribado, avergonzadas están sus imágenes, espantados sus ídolos. |
03 | Un pueblo del norte la ha atacado ya ha hecho de su tierra un desierto. Nadie en adelante, hombre o animal, vivirá en ella. |
04 | En aquellos días, en esa época volverán los hijos de Israel; y caminarán llorando en busca de Yavé, su Dios. |
05 | Preguntarán por el camino hacia Sión, y mirando a ella, dirán: «Vengan, unámonos a Yavé con pacto eterno e inolvidable.» |
06 | Los de mi pueblo eran ovejas perdidas; sus pastores las habían descarriado y las hacían vagar por los cerros: ya no conocían su corral. |
07 | Todo el que los encontraba los devoraba, y sus enemigos decían: No corremos riesgos, pues pecaron contra Yavé, morada segura, en el que confiaban sus padres.» |
08 | Huyan de Babilonia y del país de los caldeos. Salgan como salen los machos cabríos a la cabeza del rebaño. |
09 | Porque voy a azuzar contra Babilonia grandes naciones venidas del norte. Contra ella, juntas pelearán, y la conquistarán los arqueros certeros, cuyas flechas no caen en el vacío. |
10 | Caldea será entregada al saqueo y los saqueadores quedarán repletos. |
11 | ¡Ustedes se alegraban y triunfaban, saqueadores de mi propiedad, y relinchaban como potros! |
12 | Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste. |
13 | La cólera de Yavé la ha devastado, nadie ya habitará en ella. El que pase cerca de Babilonia se detendrá asombrado, y silbará al ver tantas heridas. |
14 | Ordénense frente a Babilonia, ro déenla, ¡ustedes que manejan el arco! ¡Tírenle flechas, sin ahorrar ninguna! |
15 | De todas partes han lanzado contra ella gritos de guerra y se ha rendido. Han caído sus torres de defensa, se han derrumbado sus murallas. Ustedes que son los instrumentos de la cólera de Yavé, ¡hagan con ella lo mismo que hizo con ustedes! |
16 | Saquen de Babilonia al sembrador y al segador que maneja la echona. Ante la espada destructora, que cada uno se vuelva a su pueblo y huya a su tierra. |
17 | Israel era una oveja perdida, perseguida por leones. Primero, el rey de Asur la devoró, y luego, Nabucodonosor, rey de Babilonia, se comió sus huesos. |
18 | Por eso, así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Estoy listo para castigar al rey de Babilonia y a su país, como ya castigué al rey de Asur. |
19 | Yo haré volver a Israel a su corral y comerá el pasto en el Carmelo y en el Basán y en los cerros de Efraím y Galaad tendrá para saciarse. |
20 | En aquellos días, entonces, se buscará la culpa de Israel, pero no existirá; los pecados de Judá, pero no se hallará ninguno, porque al que salvo, yo le perdono. |
21 | Contra el país de Meratayim. «Sube al país de Meratim, y atácalo; a los habitantes de Pecod persíguelos, toma la espada y mátalos, dice Yavé. Ejecuta mis órdenes fielmente.» |
22 | Ruido de batalla en el país, ¡gran desastre! |
23 | ¿Cómo se ha partido en mil pedazos el martillo de toda la tierra? ¿Cómo es posible que Babilonia se haya convertido en una cosa que produce horror a todas las naciones? |
24 | Te coloqué una trampa y caíste en ella, sin darte cuenta. Fuiste capturada y dominada porque te sublevaste contra Yavé. |
25 | Yavé ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su ira, porque hay trabajo para el Señor Yavé en la tierra de los caldeos: |
26 | «Vengan de todas partes, abran sus graneros, amontónenlo todo y préndanle fuego, para que no quede nada. |
27 | Degüellen todos sus novillos, que marchen al matadero. ¡Ay de ellos, porque ha llegado su día, la hora de su castigo!» |
28 | ¡Escuchen! Son los fugitivos y los que escaparon del país de Babilonia que vienen a contar en Sión la venganza de Yavé nuestro Dios. |
29 | Llamen a los arqueros para que ataquen a Babilonia. Ustedes que manejan el arco, pongan sus campamentos alrededor de ella, para que nadie pueda escapar. Páguenle a ella según sus obras; todo lo que ella hizo, hagan con ella, porque se portó insolente con Yavé, con el Santo de Israel. |
30 | Por eso, sus jóvenes caerán en sus plazas y sus soldados perecerán aquel día, dice Yavé. |
31 | Contra ti me dirijo, Insolencia, dice el Señor Yavé de los Ejércitos; ha llegado tu día, la hora de tu castigo. |
32 | Insolencia tropezará y caerá al suelo, sin tener quién la levante. Prenderé fuego a tus ciudades y arderán todos tus alrededores. |
33 | Así habla Yavé de los Ejércitos: Los hijos de Israel están oprimidos, todos los que los han hecho cautivos los retienen y no quieren soltarlos. |
34 | Pero su Redentor es poderoso, su nombre es Yavé de los Ejércitos. El ha tomado la defensa de su causa; dará paz al mundo, pero hará temblar a los habitantes de Babilonia. |
35 | Espada para los caldeos, para los babilonios, sus jefes y sus sabios. |
36 | ¡Espada para sus adivinos, para que se vuelvan tontos! ¡Espada para sus soldados, para que se acobarden! |
37 | ¡Espada para toda la mezcolanza de tropas aliadas que hay dentro de ella, para que se porten como mujeres! ¡Espada a sus tesoros, para que sean saqueados! |
38 | ¡Espada a sus aguas, para que se sequen! Porque es un país de ídolos y están locos por sus horribles imágenes. |
39 | Por eso, los linces harán allá sus guaridas con los chacales, y los avestruces vivirán allí; nunca más será habitada y quedará despoblada para siempre. |
40 | Como después que Dios destruyó a Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas, dice Yavé, allí nadie vivirá, y ningún ser humano se radicará. |
41 | Miren ese pueblo que viene del norte, es una gran nación, sus reyes poderosos se levantan desde los confines del mundo. |
42 | Empuñan el arco y la lanza, son bárbaros y crueles; su griterío es como el rugido del mar; andan a caballo; cada hombre está equipado para la batalla para atacarte a ti, hija de Babilonia. |
43 | Apenas el rey de Babilonia tuvo noticias de todo esto, comenzaron a temblarle las manos, y le asaltó la angustia y un dolor como de una mujer que da a luz. |
44 | Alguien sale como un león de la espesura del Jordán, y se dirige a un potrero siempre verde; así, en un abrir y cerrar de ojos los echaré de allí y colocaré a mi elegido. ¿Quién es, en efecto, como yo? ¿Quién podrá demandarme ante la justicia? ¿Dónde está el pastor capaz de hacerme frente? |
45 | Así, pues, escuchen lo que ha decidido hacer Yavé con Babilonia y lo que piensa realizar en el país de los caldeos: sí, hasta las ovejas más pequeñas serán llevadas a la rastra, y, al verlo, el rebaño temblará de miedo. |
46 | Con el estruendo de la caída de Babilonia se estremece la tierra, y el eco retumba en todos los pueblos. |