01 | ¡Vamos, Job, escucha mis palabras, oye atentamente lo que voy a decir! |
02 | Ya ves que he abierto mi boca, mi lengua ha comenzado a hablar. |
03 | Mi corazón desborda de palabras sabias, mis labios dirán la pura verdad. |
04 | A mí me hizo el soplo de Dios, el aliento del Todopoderoso me dio la vida. |
05 | Respóndeme, si eres capaz; prepárate, y toma posición ante mí. |
06 | Para Dios, yo soy igual que tú, yo también fui modelado de la arcilla. |
07 | Por eso, no te espantará el temor a mí ni el peso de mi mano te abrumará. |
08 | Sí, tú has dicho a mis oídos -yo escuché el sonido de tus palabras- : |
09 | «Soy puro, no cometí ninguna falta; estoy limpio y libre de culpa; |
10 | sin embargo él encuentra pretextos contra mí y me considera su enemigo: |
11 | Pone mis pies en el cepo y vigila todos mis pasos». |
12 | Pero yo te respondo: En esto no tienen razón, porque Dios es más grande que el hombre. |
13 | ¿Por qué pretendes litigar con él como si no respondiera a ninguna de tus palabras? |
14 | En realidad, Dios habla una vez, y luego otra, sin que se preste atención. |
15 | En un sueño, en una visión nocturna, cuando un profundo sopor invade a los hombres y ellos están dormidos en su lecho, |
16 | entonces, él se revela a los mortales y los atemoriza con apariciones, |
17 | para apartar al hombre de sus malas obras y extirpar el orgullo del mortal; |
18 | para preservar su alma de la Fosa] y su vida, del Canal subterráneo. |
19 | También lo corrige en su lecho por el sufrimiento, cuando sus huesos tiemblan sin cesar: |
20 | el hombre siente náusea de la comida y pierde el gusto por los manjares apetecibles; |
21 | su carne desaparece de las miradas y se trasparentan sus huesos, que antes no se veían; |
22 | su alma se acerca a la Fosa y su vida, a las aguas de la Muerte. |
23 | Si hay un ángel junto a él, un intérprete, uno entre mil, para indicarle al hombre su deber; |
24 | si él tiene compasión y dice: «Líbralo de bajar a la Fosa, yo he encontrado un rescate». |
25 | entonces su carne recupera la frescura juvenil y él vuelve a los días de su adolescencia; |
26 | invoca a Dios, que se le muestra propicio, contempla su rostro con gritos de alegría, anuncia a los demás su salvación, |
27 | y entona, entre los hombres, este canto: «Yo había pecado y tergiversado el derecho, pero él no me trató como correspondía; |
28 | ¡libró mi alma de pasar por la Fosa y mi vida contempla la luz!». |
29 | Todo esto es lo que hace Dios, dos y tres veces, en favor del hombre, |
30 | para hacer volver su vida de la Fosa e iluminarlo con la luz de los vivientes. |
31 | Atiende, Job, escúchame; cállate, y yo hablaré. |
32 | Si tienes algo que decir, replícame, habla, porque yo quisiera darte la razón. |
33 | De lo contrario, escúchame; cállate, y te enseñaré la sabiduría. |