01 | Escuchen lo que dice el Señor: ¡Levántate, convoca a juicio a las montañas y que las colinas escuchen tu voz! |
02 | ¡Escuchen, montañas, el pleito del Señor, atiendan, fundamentos de la tierra! Porque el Señor tiene un pleito con su pueblo, entabla un proceso contra Israel; |
03 | «¿Qué te hice, pueblo mío, o en qué te molesté? Respóndeme. |
04 | ¿Será porque te hice subir de Egipto, porque te rescaté de un lugar de esclavitud y envié delante de ti a Moisés, Aarón y Miriam? |
05 | Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y qué le respondió Balaam, hijo de Beor. Recuerda el trayecto desde Sitím hasta Guilgal, y así reconocerás los actos justicieros del Señor». |
06 | ¿Con qué me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de las alturas? ¿Me presentaré a él con holocaustos, con terneros de un año? |
07 | ¿Aceptará el Señor miles de carneros, millares de torrentes de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi rebeldía, al fruto de mis entrañas por mi propio pecado? |
08 | Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu Dios. |
09 | La voz del Señor llama a la ciudad. -¡Es prudente temer tu Nombre! -. ¡Oigan, tribu de Judá y asamblea de la ciudad! |
10 | ¿Tendré que tolerar todavía en la casa del impío los tesoros mal adquiridos y la execrable medida rebajada? |
11 | ¿Puedo tener por justas las balanzas falsas o la bolsa de pesas fraudulentas? |
12 | ¡Sus ricos están llenos de violencia, sus habitantes hablan falsamente y la lengua es pura mentira en su boca! |
13 | Por eso, yo comencé a golpearte y a devastarte por tus pecados. |
14 | Tú comerás, pero no te saciarás, y el hambre te devorará por dentro; ahorrarás, pero no conservarás, y lo que conserves, yo lo entregaré a la espada. |
15 | Sembrarás, pero no cosecharás; pisarás la aceituna, pero no te ungirás con aceite, tendrás mosto, pero no beberás el vino. |
16 | Tú observas los decretos de Omrí y todas las prácticas de la casa de Ajab; procedes según sus consejos, para que yo te entregue a la desolación, y a tus habitantes a la burla. ¡Ustedes soportarán el oprobio de los pueblos! |