| La única manera de que cambie nuestra vida y cambie nuestro mundo es con la multiplicación de los panes, donde cada uno de nosotros ponga en las manos de Jesús nuestras obras de paz, nuestras oraciones, las obras de caridad, nuestro perdón, nuestros esfuerzos para que Él los multiplique en toda su Iglesia. Sin misa, sin Iglesia, si cruz y sin Dios, todo empeora. | |