01 | Le llevaron esta noticia a David: «Los filisteos llegaron para atacar a Queila y se apoderaron de las eras». |
02 | Entonces David consultó a Yavé, preguntándole: «¿Debo marchar contra los filisteos?» Yavé respondió a David: «Anda, derrotarás a los filisteos y librarás a Queila». |
03 | Pero los hombres de David le dijeron: «¿No tenemos ya bastante que temer aquí en Judá para que vayamos ahora a buscar a los filisteos en Queila?» |
04 | David consultó de nuevo a Yavé y éste le respondió: «Levántate, baja a Queila porque yo he entregado a los filisteos a tus manos». |
05 | Partió pues David para Queila con sus hombres y se trabó en combate con los filisteos. Les quitó sus rebaños y les infligió una gran derrota; así fue como David libró a los habitantes de Queila. |
06 | (Cuando Ebiatar hijo de Ajimelec había huido donde David a Queila, había bajado con el efod). |
07 | Cuando avisaron a Saúl que David había entrado en Queila, Saúl dijo: «Dios lo ha puesto en mis manos, pues al entrar en una ciudad con puertas y candados se ha encerrado solo». |
08 | Saúl convocó a todo el pueblo para la guerra y bajaron a Queila para sitiar a David y a sus hombres. |
09 | Cuando David supo que Saúl tramaba algo en su contra, dijo al sacerdote Ebiatar: «Trae el efod». |
10 | David hizo esta consulta: «Yavé, Dios de Israel, tu servidor ha sabido que Saúl trata de apoderarse de Queila y destruir la ciudad por mi culpa. ¿Bajará realmente Saúl tal como tu servidor lo oyó decir? |
11 | Yavé, Dios de Israel, comunícamelo, por favor». Yavé respondió: «Vendrá». |
12 | David dijo: «¿Los habitantes de Queila me entregarán a Saúl junto con mis hombres?» Yavé respondió: «Los entregarán». |
13 | Entonces David se levantó junto con sus hombres, que eran más o menos unos seiscientos, salieron de Queila y anduvieron errantes. Cuando avisaron a Saúl que David había huido de Queila, desistió de su expedición. |
14 | David permaneció en los refugios del desierto, en la montaña y en el desierto de Zif. Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo puso en sus manos. |
15 | Estando David en Jorsa, en el desierto de Zif, supo que Saúl había organizado una expedición para matarlo. |
16 | Fue entonces cuando Jonatán, hijo de Saúl, fue a Jorsa a visitar a David, para darle ánimo de parte de Dios. |
17 | Le dijo: «No temas, mi padre no te hallará. Tú reinarás en Israel y yo seré tu segundo, mi padre Saúl lo sabe muy bien». |
18 | Ambos concluyeron un pacto ante Yavé. David se quedó en Jorsa, mientras que Jonatán regresó a su casa. |
19 | La gente de Zif fue a Guibea a ver a Saúl para decirle: «¿Sabes que David está escondido en medio de nosotros en los refugios de Jorsa, en la colina de Jaquila que se sitúa al sur de la estepa? |
20 | Vaya cuando quiera nuestro señor y nosotros entregaremos a David en las manos del rey». |
21 | Saúl les dijo: «Que Yavé los bendiga por haber tenido piedad de mí. |
22 | Regresen ahora e infórmenme exactamente del lugar donde se esconde, porque me han dicho que es muy astuto. |
23 | Observen e infórmense de todos los escondites donde pudiere hallarse, y vuelvan a verme. Entonces yo me iré con ustedes. Si está en esa región lo buscaré en todos los clanes de Judá». Regresaron pues a Zif precediendo a Saúl. |
24 | David y sus hombres se encontraban en el desierto de Maón, en el valle que está al sur de la Estepa. |
25 | Saúl y sus hombres fueron a buscarlo, pero David lo supo y bajó a la Roca. Se quedó en el desierto de Maón. Lo supo Saúl y persiguió a David por el desierto de Maón. |
26 | Saúl iba por un lado del cerro, y David con sus hombres, por el otro. David y sus hombres caminaban rápido para escapar de Saúl, mientras que éste y sus hombres trataban de cercar a David y a sus compañeros para apresarlos. |
27 | Llegó entonces un mensajero donde estaba Saúl diciéndole: «Ven inmediatamente pues los filisteos acaban de invadir nuestro país». |
28 | En vista de eso Saúl dejó de perseguir a David y se fue a combatir a los filisteos; por eso ese lugar se llamó la Roca de las Separaciones. |