01 | El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. |
02 | La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. |
03 | El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, |
04 | porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. |
05 | ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
06 | Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu da testimonio porque el Espíritu es la verdad. |
07 | Son tres los que dan testimonio: |
08 | el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo. |
09 | Si damos fe al testimonio de los hombres, con mayor razón tenemos que aceptar el testimonio de Dios. Y Dios ha dado testimonio de su Hijo. |
10 | El que cree en el Hijo de Dios tiene en su corazón el testimonio de Dios. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. |
11 | Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su Hijo. |
12 | El que está unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo está, no tiene la Vida. |
13 | Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna. |
14 | Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su voluntad. |
15 | Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya poseemos lo que le hemos pedido. |
16 | El que ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, que ore y le dará la Vida. Me refiero a los que cometen pecados que no conducen a la muerte, porque hay un pecado que lleva a la muerte; por este no les pido que oren. |
17 | Aunque toda maldad es pecado, no todo pecado lleva a la muerte. |
18 | Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo protege, y el Maligno no le puede hacer nada. |
19 | Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del Maligno. |
20 | Y sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al que es Verdadero; y nosotros permanecemos en el que es Verdadero, en su Hijo Jesucristo. El es el Dios verdadero y la Vida eterna. |
21 | Hijitos míos, no adoren a los ídolos. |