01 | Renuncien a toda maldad y a todo engaño, a la hipocresía, a la envidia y a toda clase de maledicencia. |
02 | Como niños recién nacidos, deseen la leche pura de la Palabra, que los hará crecer para la salvación, |
03 | ya que han gustado qué bueno es el Señor. |
04 | Al acercarse a él, la piedra viva, rechazada por los hombres pero elegida y preciosa a los ojos de Dios, |
05 | también ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. |
06 | Porque dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, elegida y preciosa: el que deposita su confianza en ella, no será confundido. |
07 | Por lo tanto, a ustedes, los que creen, les corresponde el honor. En cambio, para los incrédulos, la piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: |
08 | piedra de tropiezo y roca de escándalo. Ellos tropiezan porque no creen en la Palabra: esa es la suerte que les está reservada. |
09 | Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz: |
10 | ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes, que antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado. |
11 | Queridos míos, yo los exhorto, como a gente de paso y extranjeros: no cedan a los deseos carnales que combaten contra el alma. |
12 | Observen una buena conducta en medio de los paganos y así, los mismos que ahora los calumnian como a malhechores, al ver sus buenas obras, tendrán que glorificar a Dios el día de su Visita. |
13 | Respeten a toda autoridad humana como quiere el Señor: |
14 | ya sea al rey, porque es el soberano, ya sea a los gobernadores, como delegados por él para castigar a los que obran el mal y recompensar a los que practican el bien. |
15 | La voluntad de Dios es que ustedes, practicando el bien, pongan freno a la ignorancia de los insensatos. |
16 | Procedan como hombres verdaderamente libres, obedeciendo a Dios, y no como quienes hacen de la libertad una excusa para su malicia. |
17 | Respeten a todo el mundo, amen a sus hermanos, teman a Dios, honren al rey. |
18 | Servidores, traten a sus señores con el debido respeto, no solamente a los buenos y comprensivos, sino también a los malos. |
19 | Porque es una gracia soportar, con el pensamiento puesto en Dios, las penas que se sufren injustamente. |
20 | En efecto, ¿qué gloria habría en soportar el castigo por una falta que se ha cometido? Pero si a pesar de hacer el bien, ustedes soportan el sufrimiento, esto sí es una gracia delante de Dios. |
21 | A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus huellas. |
22 | Él no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en su boca. |
23 | Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente. |
24 | Él llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados. |
25 | Porque antes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de ustedes |