01 | ¡Aleluya! ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! |
02 | ¿Quién puede hablar de las proezas del Señor y proclamar todas sus alabanzas? |
03 | ¡Felices los que proceden con rectitud, los que practican la justicia en todo tiempo! |
04 | Acuérdate de mí, Señor, por el amor que tienes a tu pueblo; visítame con tu salvación, |
05 | para que vea la felicidad de tus elegidos, para que me alegre con la alegría de tu nación y me gloríe con el pueblo de tu herencia. |
06 | Hemos pecado, igual que nuestros padres; somos culpables, hicimos el mal: |
07 | nuestros padres, cuando estaban en Egipto, no comprendieron tus maravillas; no recordaron la multitud de tus favores, y en el Mar Rojo desafiaron al Altísimo. |
08 | Pero él los salvó por amor de su Nombre, para poner de manifiesto su poder: |
09 | increpó al Mar Rojo, y este se secó; los llevó por los abismos como por un desierto, |
10 | los salvó de las manos del enemigo, los rescató del poder del adversario. |
11 | El agua cubrió a sus opresores, ni uno solo quedó con vida: |
12 | entonces creyeron en sus palabras y cantaron sus alabanzas. |
13 | Pero muy pronto se olvidaron de sus obras, no tuvieron en cuenta su designio; |
14 | ardían de avidez en el desierto y tentaron a Dios en la soledad: |
15 | entonces, él les dio lo que pedían, pero hizo que una enfermedad los consumiera. |
16 | En el campamento tuvieron celos de Moisés, y de Aarón, el consagrado al Señor; |
17 | pero se abrió la tierra y devoró a Datán, se cerró sobre Abirón y sus secuaces; |
18 | ardió un fuego contra aquella turba, y las llamas abrasaron a los malvados. |
19 | En Horeb se fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido: |
20 | así cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto. |
21 | Olvidaron a Dios, que los había salvado y había hecho prodigios en Egipto, |
22 | maravillas en la tierra de Cam y portentos junto al Mar Rojo. |
23 | El Señor amenazó con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo firme en la brecha para aplacar su enojo destructor. |
24 | Despreciaron una tierra apetecible, no creyeron en su palabra; |
25 | murmuraron dentro de sus carpas y no escucharon la voz del Señor. |
26 | Pero él alzó la mano y les juró que los haría morir en el desierto. |
27 | que dispersaría a sus descendientes por los pueblos y los diseminaría por diversas regiones. |
28 | Luego se unieron al Baal de Peor y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos |
29 | con esas acciones irritaron al Señor y cayó sobre ellos una plaga. |
30 | Pero Pinjás se levantó e hizo justicia, y entonces cesó la plaga: |
31 | esto le fue tenido en cuenta a su favor, por todas las generaciones, para siempre. |
32 | Irritaron al Señor junto a las aguas de Meribá, y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos, |
33 | porque lo amargaron profundamente, y él no supo medir sus palabras. |
34 | No exterminaron a los pueblos como el Señor les había mandado: |
35 | se mezclaron con los paganos e imitaron sus costumbres; |
36 | rindieron culto a sus ídolos, que fueron para ellos una trampa. |
37 | Sacrificaron en honor de los demonios a sus hijos y a sus hijas; |
38 | derramaron sangre inocente, y la tierra quedó profanada. |
39 | Se mancharon con sus acciones y se prostituyeron con su mala conducta; |
40 | por eso el Señor se indignó contra su pueblo y abominó de su herencia. |
41 | Los puso en manos de las naciones y fueron dominados por sus enemigos; |
42 | sus adversarios los oprimieron y los sometieron a su poder. |
43 | El Señor los libró muchas veces, pero ellos se obstinaron en su actitud, y se hundieron más y más en su maldad. |
44 | Sin embargo, el miró su aflicción y escuchó sus lamentos. |
45 | Se acordó de su alianza en favor de ellos y se arrepintió por su gran misericordia; |
46 | hizo que les tuvieran compasión los que los habían llevado cautivos. |
47 | Sálvanos, Señor y Dios nuestro; congréganos de entre las naciones, para que podamos dar gracias a tu santo Nombre y gloriarnos de haberte alabado. |
48 | ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde ahora y para siempre! Y todo el pueblo diga: ¡Amén! ¡Aleluya! |