01 | Mictán de David. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; |
02 | yo digo al Señor: «Tú eres mi bien» |
03 | Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen. |
04 | Multiplican las estatuas de dioses extraños; yo no derramaré sus libaciones con mis manos, ni tomaré sus nombres en mis labios. |
05 | El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano: |
06 | me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad. |
07 | Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. |
08 | Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. |
09 | Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. |
10 | Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. |
11 | Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. |