01 | Lamentación de David. La que cantó al Señor a propósito de Cus, el benjaminita. |
02 | Señor, Dios mío, en ti me refugio: sálvame de todos los que me persiguen; |
03 | líbrame, para que nadie pueda atraparme como un león, que destroza sin remedio. |
04 | Señor, Dios mío, si cometí alguna bajeza, o hay crímenes en mis manos; |
05 | si he pagado con traición a mi amigo o he despojado sin razón a mi adversario: |
06 | que el enemigo me persiga y me alcance, que aplaste mi vida contra el suelo y deje tendidas mis entrañas en el polvo. |
07 | Levántate, Señor, lleno de indignación; álzate contra el furor de mis adversarios. Despierta para el juicio que has convocado: |
08 | que una asamblea de pueblos te rodee, y presídelos tu, desde lo alto. |
09 | El Señor es el Juez de las naciones: júzgame, Señor, conforme a mi justicia y de acuerdo con mi integridad. |
10 | ¡Que se acabe la maldad de los impíos! Tú que sondeas las mentes y los corazones, tú que eres un Dios justo, apoya al inocente. |
11 | Mi escudo es el Dios Altísimo, que salva a los rectos de corazón. |
12 | Dios es un Juez justo y puede irritarse en cualquier momento. |
13 | Si no se convierten, afilará la espada, tenderá su arco y apuntará; |
14 | preparará sus armas mortíferas, dispondrá sus flechas incendiarias. |
15 | El malvado concibe la maldad, está grávido de malicia y da a luz la mentira. |
16 | Cavó una fosa y la ahondó, pero él mismo cayó en la fosa que hizo: |
17 | su maldad se vuelve sobre su cabeza, su violencia recae sobre su cráneo. |
18 | Daré gracias al Señor por su justicia y cantaré al nombre del Señor Altísimo. |