01 | Canto. Salmo de los hijos de Coré. Del maestro de coro, Para la enfermedad. Para la aflicción. Poema de Hernán, el aborigen. |
02 | ¡Señor, mi Dios y mi salvador, día y noche estoy clamando ante ti: |
03 | que mi plegaria llegue a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor! |
04 | Porque estoy saturado de infortunios, y mi vida está al borde del Abismo; |
05 | me cuento entre los que bajaron a la tumba, y soy como un hombre sin fuerzas. |
06 | Yo tengo mi lecho entre los muertos, como los caídos que yacen en el sepulcro, como aquellos en los que tú ya ni piensas, porque fueron arrancados de tu mano. |
07 | Me has puesto en lo más hondo de la fosa, en las regiones oscuras y profundas; |
08 | tu indignación pesa sobre mí, y me estás ahogando con tu oleaje. |
09 | Apartaste de mí a mis conocidos, me hiciste despreciable a sus ojos; estoy prisionero, sin poder salir, |
10 | y mis ojos se debilitan por la aflicción. Yo te invoco, Señor, todo el día, con las manos tendidas hacia ti. |
11 | ¿Acaso haces prodigios por los muertos, o se alzan los difuntos para darte gracias? |
12 | ¿Se proclama tu amor en el sepulcro, o tu fidelidad en el reino de la muerte? |
13 | ¿Se anuncian tus maravillas en las tinieblas, o tu justicia en la tierra del olvido? |
14 | Yo invoco tu ayuda, Señor, desde temprano te llega mi plegaria: |
15 | ¿Por qué me rechazas, Señor? ¿Por qué me ocultas tu rostro? |
16 | Estoy afligido y enfermo desde niño, extenuado bajo el peso de tus desgracias; |
17 | tus enojos pasaron sobre mí, me consumieron tus terribles aflicciones. |
18 | Me rodearon todo el día como una correntada, me envuelven todos a la vez. |
19 | Tú me separaste de mis parientes y amigos, y las tinieblas son mis confidentes. |