01 | El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder: así está firme el orbe y no vacila. | 02 | Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. | 03 | Levantan los ríos, Señor, levantan los ríos su voz, levantan los ríos su fragor; | 04 | pero más que la voz de aguas caudalosas, más potente que el oleaje del mar, más potente en el cielo es el Señor. | 05 | Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor, por días sin término. |
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