01 | ¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva! |
02 | ¡Lleguemos hasta él dándole gracias, aclamemos con música al Señor! |
03 | Porque el Señor es un Dios grande, el soberano de todos los dioses: |
04 | en su mano están los abismos de la tierra, y son suyas las cumbres de las montañas; |
05 | suyo es el mar, porque él lo hizo, y la tierra firme, que formaron sus manos. |
06 | ¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! |
07 | Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano. Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: |
08 | «No endurezcan su corazón como en Meribá, como en el día de Masá, en el desierto, |
09 | cuando sus padres me tentaron y provocaron, aunque habían visto mis obras. |
10 | Cuarenta años me disgustó esa generación, hasta que dije: «Es un pueblo de corazón extraviado, que no conoce mis caminos». |
11 | Por eso juré en mi indignación: «Jamás entrarán en mi Reposo». |