01 | Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. |
02 | Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, |
03 | sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios, |
04 | se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura. |
05 | Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura. |
06 | Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: «¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?». |
07 | Jesús le respondió: «No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás». |
08 | «No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!». Jesús le respondió: «Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte». |
09 | «Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!». |
10 | Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos». |
11 | Él sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: «No todos ustedes están limpios». |
12 | Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? |
13 | Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy. |
14 | Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. |
15 | Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes. |
16 | Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. |
17 | Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican. |
18 | No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí. |
19 | Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy. |
20 | Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió». |
21 | Después de decir esto, Jesús se estremeció y manifestó claramente: «Les aseguro que uno de ustedes me entregará». |
22 | Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería. |
23 | Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. |
24 | Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: «Pregúntale a quién se refiere». |
25 | Él se reclinó sobre Jesús y le preguntó: «Señor, ¿quién es?». |
26 | Jesús le respondió: «Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato». Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. |
27 | En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: «Realiza pronto lo que tienes que hacer». |
28 | Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. |
29 | Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que hace falta para la fiesta», o bien que le mandaba dar algo a los pobres. |
30 | Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche. |
31 | Después que Judas salió, Jesús dijo: «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. |
32 | Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. |
33 | Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: "A donde yo voy, ustedes no pueden venir". |
34 | Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. |
35 | En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros». |
36 | Simón Pedro le dijo: «Señor, ¿adónde vas?». Jesús le respondió: «A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás». |
37 | Pedro le preguntó: «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». |
38 | Jesús le respondió: «¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces». |