01 | Al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. |
02 | Sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?». |
03 | «Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios. |
04 | Debemos trabajar en las obras de aquel que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. |
05 | Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo». |
06 | Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, |
07 | diciéndole: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé», que significa «Enviado». El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía. |
08 | Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se preguntaban: «¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?». |
09 | Unos opinaban: «Es el mismo». «No, respondían otros, es uno que se le parece». Él decía: «Soy realmente yo». |
10 | Ellos le dijeron: «¿Cómo se te han abierto los ojos?». |
11 | Él respondió: «Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos y me dijo: "Ve a lavarte a Siloé". Yo fui, me lavé y vi». |
12 | Ellos le preguntaron: «¿Dónde está?». Él respondió: «No lo sé». |
13 | El que había sido ciego fue llevado ante los fariseos. |
14 | Era sábado cuando Jesús hizo barro y le abrió los ojos. |
15 | Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había llegado a ver. Él les respondió: «Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo». |
16 | Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de Dios, porque no observa el sábado». Otros replicaban: «¿Cómo un pecador puede hacer semejantes signos?». Y se produjo una división entre ellos. |
17 | Entonces dijeron nuevamente al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te abrió los ojos?». El hombre respondió: «Es un profeta». |
18 | Sin embargo, los judíos no querían creer que ese hombre había sido ciego y que había llegado a ver, hasta que llamaron a sus padres |
19 | y les preguntaron: «¿Es este el hijo de ustedes, el que dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?». |
20 | Sus padres respondieron: «Sabemos que es nuestro hijo y que nació ciego, |
21 | pero cómo es que ahora ve y quién le abrió los ojos, no lo sabemos. Pregúntenle a él: tiene edad para responder por su cuenta». |
22 | Sus padres dijeron esto por temor a los judíos, que ya se habían puesto de acuerdo para excluir de la sinagoga al que reconociera a Jesús como Mesías. |
23 | Por esta razón dijeron: «Tiene bastante edad, pregúntenle a él». |
24 | Los judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: «Glorifica a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador». |
25 | «Yo no sé si es un pecador, respondió; lo que sé es que antes yo era ciego y ahora veo». |
26 | Ellos le preguntaron: «¿Qué te ha hecho? ¿Cómo te abrió los ojos?». |
27 | Él les respondió: «Ya se lo dije y ustedes no me han escuchado. ¿Por qué quieren oírlo de nuevo? ¿También ustedes quieren hacerse discípulos suyos?». |
28 | Ellos lo injuriaron y le dijeron: «¡Tú serás discípulo de ese hombre; nosotros somos discípulos de Moisés! |
29 | Sabemos que Dios habló a Moisés, pero no sabemos de dónde es este». |
30 | El hombre les respondió: «Esto es lo asombroso: que ustedes no sepan de dónde es, a pesar de que me ha abierto los ojos. |
31 | Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí al que lo honra y cumple su voluntad. |
32 | Nunca se oyó decir que alguien haya abierto los ojos a un ciego de nacimiento. |
33 | Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada». |
34 | Ellos le respondieron: «Tú naciste lleno de pecado, y ¿quieres darnos lecciones?». Y lo echaron. |
35 | Jesús se enteró de que lo habían echado y, al encontrarlo, le preguntó: «¿Crees en el Hijo del hombre?». |
36 | Él respondió: «¿Quién es, Señor, para que crea en él?». |
37 | Jesús le dijo: «Tú lo has visto: es el que te está hablando». |
38 | Entonces él exclamó: «Creo, Señor», y se postró ante él. |
39 | Después Jesús agregó: «He venido a este mundo para un juicio: Para que vean los que no ven y queden ciegos los que ven». |
40 | Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le dijeron: «¿Acaso también nosotros somos ciegos?». |
41 | Jesús les respondió: «Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado, pero como dicen: "Vemos", su pecado permanece». |