01 | Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. |
02 | Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, |
03 | y dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. |
04 | Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir». |
05 | Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: |
06 | «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido». |
07 | Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?». |
08 | Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca". No los sigan. |
09 | Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin». |
10 | Después les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. |
11 | Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. |
12 | Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, |
13 | y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. |
14 | Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, |
15 | porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. |
16 | Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. |
17 | Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. |
18 | Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. |
19 | Gracias a la constancia salvarán sus vidas. |
20 | Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. |
21 | Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. |
22 | Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse. |
23 | ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. |
24 | Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento. |
25 | Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. |
26 | Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. |
27 | Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. |
28 | Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación». |
29 | Y Jesús les hizo esta comparación: «Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. |
30 | Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. |
31 | Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. |
32 | Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. |
33 | El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. |
34 | Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes |
35 | como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. |
36 | Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre». |
37 | Durante el día Jesús enseñaba en el Templo, y por la noche se retiraba al monte llamado de los Olivos. |
38 | Y todo el pueblo madrugaba para ir al Templo a escucharlo. |