01 | Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. |
02 | Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros. |
03 | Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo. |
04 | El que está bajo las armas no se mezcla en los asuntos de la vida civil, para poder cumplir las órdenes de aquel que lo enroló. |
05 | El atleta no recibe el premio si no lucha de acuerdo con las reglas. |
06 | Y el labrador que trabaja duramente es el primero que tiene derecho a recoger los frutos. |
07 | Piensa en lo que te digo, y el Señor, por su parte, te ayudará a comprenderlo todo. |
08 | Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, |
09 | por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. |
10 | Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna. |
11 | Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él. |
12 | Si somos constantes, reinaremos con él. Si renegamos de él, él también renegará de nosotros. |
13 | Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo. |
14 | No dejes de enseñar estas cosas, ni de exhortar delante de Dios a que se eviten las discusiones inútiles, que sólo sirven para perdición de quienes las escuchan. |
15 | Esfuérzate en ser digno de la aprobación de Dios, presentándote ante él como un obrero que no tiene de qué avergonzarse y como un fiel dispensador de la Palabra de verdad. |
16 | Evita los discursos huecos y profanos, que no hacen más que acrecentar la impiedad |
17 | y se extienden como la gangrena. Así sucede con Himeneo y Fileto, |
18 | que se apartaron de la verdad, afirmando que la resurrección ya se ha realizado, y así han pervertido la fe de algunos. |
19 | Pero el sólido fundamento que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la inscripción que le sirve de sello dice: El Señor conoce a los suyos, y: El que invoca el nombre del Señor, que se aparte de la iniquidad. |
20 | En una casa grande, no todos los recipientes son de oro o de plata, sino que también hay recipientes de madera y de barro. Unos se destinan a usos nobles, y otros, a usos comunes. |
21 | Si alguien se mantiene libre de esos errores será como un recipiente noble y santificado, que presta utilidad a su dueño para toda clase de obras buenas. |
22 | No cedas a los impulsos propios de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al Señor con un corazón puro. |
23 | Evita las cuestiones estúpidas y carentes de sentido: ya sabes que provocan serios altercados. |
24 | El que sirve al Señor no debe tomar parte en querellas. Por el contrario, tiene que ser amable con todos, apto para enseñar y paciente en las pruebas. |
25 | Debe reprender con dulzura a los adversarios, teniendo en cuenta que Dios puede concederles la conversión y llevarlos al conocimiento de la verdad, |
26 | haciéndolos reaccionar y librándolos de la trampa del demonio que los tiene cautivos al servicio de su voluntad. |