01 | En otros archivos también se lee que el profeta Jeremías dio a los desterrados la orden de recuperar el fuego, tal como se dijo. |
02 | También recomendaba a los desterrados no olvidarse de los mandamientos del Señor y no dejarse engañar cuando vieran estatuas de oro y plata adornadas y vestidas. |
03 | De mil maneras les recomendaba que no dejaran que la Ley se alejara de su corazón. |
04 | En esos mismos archivos se lee que por orden de Dios el profeta tomó la Tienda y el Arca, y subió al cerro a donde había subido Moisés y de donde había contemplado la herencia de Dios. |
05 | Al llegar allá, Jeremías encontró una gruta que servía de habitación y depositó allí la Tienda y el Arca con el altar de los perfumes y luego clausuró la entrada. |
06 | Algunos de sus compañeros fueron en seguida a marcar el camino con señales, pero no pudieron hallarlo. |
07 | Cuando Jeremías lo supo, les llamó la atención: «Ese lugar, les dijo, debe permanecer oculto hasta el día en que Dios reúna a su pueblo y tenga misericordia de él. |
08 | Entonces revelará el Señor todo esto, la Gloria del Señor aparecerá en la nube, tal como se apareció en tiempos de Moisés, o cuando Salomón pronunció su oración con motivo de la consagración solemne del Templo». |
09 | A propósito del sacrificio que ese rey ofreció para la dedicación y la inauguración del Templo en el tiempo de su sabiduría, se lee también esto: |
10 | «Igual como Moisés había orado al Señor y cayó del cielo un fuego que consumó la víctima, así también a la oración de Salomón bajó el fuego y consumió los holocaustos. |
11 | Moisés lo había dicho: Como la víctima por el pecado no tenía que ser comida, fue consumida. |
12 | Eso mismo ocurrió cuando Salomón celebró los ocho días de la fiesta de la Dedicación.» |
13 | Todo esto se contaba en los archivos y en las crónicas del tiempo de Nehemías. Allí también se dice que Nehemías inició una biblioteca y depositó allí los libros sobre los reyes y los profetas, los libros de David y las instrucciones de los reyes respecto a los sacrificios. |
14 | Judas también ha reunido todos los libros que se habían dispersado durante la guerra que hemos tenido, y están ahora en nuestras manos. |
15 | Si ustedes necesitan esos libros, mándennos a algunos mensajeros para que se los lleven. |
16 | Les enviamos esta carta mientras nos preparamos para celebrar la fiesta de la Purificación; sería bueno que celebraran esos días junto con nosotros. |
17 | Dios ha salvado a su pueblo; les ha devuelto a todos su herencia, haciendo de ellos un reino, un sacerdocio y un pueblo santo, |
18 | tal como se lee en la Ley. Al ver cómo nos ha librado de grandes desgracias y purificó el Templo, esperamos que pronto tendrá piedad de nosotros y nos reunirá de todas partes en el Lugar Santo. |
19 | La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación del Templo, la dedicación del altar, |
20 | las guerras contra Antíoco Epífanes y su hijo Eupator, |
21 | las manifestaciones celestes que tuvieron lugar en favor de aquellos que luchaban heroicamente por el judaísmo, porque a pesar de su número reducido reconquistaron toda la región e hicieron huir a los ejércitos bárbaros, |
22 | y cómo recuperaron el Templo célebre en todo el universo, liberaron la ciudad y restablecieron las leyes que querían abolir, cuando el Señor siempre justo les fue favorable, |
23 | todo eso fue expuesto por Jasón de Cirene en cinco libros que trataremos de resumir en uno solo. |
24 | Pues nos fijamos en la gran cantidad de cifras que hay allí, y creemos que una documentación tan abundante se hará pesada a los que quieran interiorizar los relatos de la historia. |
25 | Por eso tuvimos la preocupación de ofrecer un texto agradable a los que se contentan con una simple lectura, práctico para los que gustan recordar esos hechos, y útil para todos. |
26 | Para nosotros que nos hemos encargado del trabajo penoso de este resumen, no ha sido una obra fácil, sino que nos ha costado harto hacerla, |
27 | lo mismo que no resulta nada fácil preparar un banquete que sea del gusto de todos. Pero hacemos como el organizador del banquete y soportamos con gusto esta fatiga para complacer a otros. |
28 | Dejando que el autor averigüe y pormenorice los hechos, nos esforzamos por resumirlos. |
29 | Actuamos como el arquitecto de una nueva casa que debe tener en mente el conjunto de la construcción, mientras que el encargado de las pinturas y de la cera estudia lo que mejor conviene para la decoración. |
30 | Analizar los pormenores, debatir los puntos discutibles, dedicar mucho tiempo a los detalles, corresponde al historiador; |
31 | pero al que intenta adaptarla se le permite resumir y no presentar una narración completa de los hechos. |
32 | Comencemos pues nuestro relato sin añadir más a lo ya dicho, porque sería ridículo ser largo en el prefacio de la obra y luego breve en la historia misma. |