Muchos padres pensamos en darle a nuestros hijos aquello que nosotros no tuvimos. En este sentido, deberíamos esforzarnos en buscar que nuestros hijos lleven a Dios en sus corazones, porque eso nos faltó de niños en muchos hogarez. Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo. (Jn 17, 3) Señor San Jose, tutor y protector de la Sagrada Familia, rogad por mi familia. |