Google de Bosnia conmemora el 120 aniversario de Ivo Andric, escritor yugoslavo. El doodle muestra el “Un puente sobre el Drina”, su más célebre y traducida novela. Drina es el nombre de un río que desde antiguo ha hecho de frontera natural entre Bosnia y Serbia. En el siglo XVI, cuando la región circundante conformaba una provincia adscrita al imperio turco, el visir que la gobernaba decidió construir un puente sobre dicho río, a la altura de la ciudad de Vichegrado. La presente novela cubre los cuatro siglos que van desde la construcción del puente hasta el período inicial de la Primera Guerra Mundial. Ivo Andric nació el 9 de octubre de 1892 en Dolac na Lašvi, cerca de Travnik, en Bosnia-Herzegovina, fue un escritor yugoslavo que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1961. Sus padres, Antun Andric y Katarina Andric (de soltera Pejic), eran católicos y residían en Sarajevo. Su padre murió cuando el futuro autor tenía sólo dos años: como su madre carecía de recursos para mantenerlo, fue educado por su familia materna en Višegrad, a orillas del río Drina, lugar en que se encuentra el famoso puente otomano Mehmed Pasa Sokolovic que luego daría título a una de sus más conocidas novelas, Un puente sobre el Drina. Realizó sus estudios secundarios en Sarajevo. Empezó a escribir su primer poema en la revista Bosanka Vila, he hizo estudios de Literatura y Filología Eslava en las universidades de Zagreb, Viena y Croacia.
Durante la Primera Guerra Mundial, fue detenido por pertenecer a un movimiento nacionalista y posteriormente confinado en dos ciudades. Tras su liberación en 1917, fue cofundador de la revista Sur Literario, y trabajó como funcionario en el Ministerio de la Fe, para posteriormente hacerlo como diplomático con cargos en las embajadas de Vaticano, Bucarest, Trieste y Graz, aprovechando para doctorarse en la universidad de esta última. Siguió ocupando cargos diplomáticos en Marsella, París, Madrid y Ginebra, y ya en el estado yugoslavo, fue embajador en Alemania, todo ello sin interrumpir su labor literaria.
Durante la Segunda Guerra Mundial, tras la invasión alemana, fue sometido a arresto domiciliario. En ese período escribió tres novelas: La crónica de Travnik, La joven dama y Un puente sobre el Drina, en las que narra la vida, costumbres y hazañas de su Bosnia natal y de sus habitantes. Terminado el arresto, se afilió al Partido Comunista, y fue presidente de la Unión de Escritores Yugoslavos. Se retrajo de toda actividad pública en la parte final de su vida. Murió el 13 de marzo de 1975 en Belgrado, entonces capital de la República Federal Socialista de Yugoslavia (hoy capital de la República de Serbia).
Cuando le fue concedido el Premio Nobel de Literatura en 1961, el comité alabó en particular "la fuerza épica" con la que describió los destinos humanos afectados por la Historia de su país, sobre todo en su obra Un puente sobre el Drina. Para Magris, la narrativa de Andric hunde sus raíces en una coralidad épica, pero rescata la vida individual a través del tiempo, en el que siempre profundiza. Su obra, acaso la mejor de Yugoslavia, expresa una sabiduría anónima en la que se mezclan humor, fábula y tragedia. Su póstuma Omer-paša Latas es una novela inconclusa, sobre un renegado, que alerta sobre el espectro fratricida que sobrevuela por su país. |
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