Google Japón celebra el 250 cumpleaños de Kobayashi Issa, escritor y poeta japonés, cuyo nombre original era “Kobayashi Nobuyuki” y apodado "Yataro" en su infancia. Es famoso como autor de haiku (es una composición breve de la poesía japonesa con una métrica de diecisiete sílabas distribuidas en tres versos: el primero y el último de cinco sílabas y el intermedio de siete. No hay rima en esta forma de poemas). Kobayashi Issa, seudónimo del escritor japonés Kobayashi Nobuyuki, nacido en Kashiwabara, antigua provincia japonesa de Shinano, el 15 de junio de 1763. Cuando contaba pocos años, su madre falleció. Pasó a estar a cargo de su abuela y fue entonces cuando el pequeño conoció por vez primera el haiku, de la mano de un poeta del pueblo llamado Shinpo. Sin embargo, su padre tardó poco en contraer matrimonio de nuevo, un matrimonio infeliz. Su infancia transcurrió en un medio hostil debido a problemas con su madrastra. La situación se hizo aún más insoportable cuando su madrastra dio a luz a su hermanastro. A partir de los catorce años, apoyado por su padre, se radicó en Edo, actual Tokio, donde tuvo los primeros contactos con el haiku. Sus días se alternaban entre su trabajo en un templo budista y sus estudios con los poetas Mizoguchi Sogan y Norokuan Chikua, escribió los primeras poemas bajo los seudónimos de Kobayashi Ikyo o Nirokuan Kikumei. En 1795, reconocido ya como excelente poeta, publicó su primer libro de poemas "Tabishui", adoptando Kobayashi Issa como su nombre poético definitivo. Después de viajar por diferentes ciudades japonesas trabajando duramente para subsistir, se afincó en Kashiwabara, allí, su padre falleció víctima de la fiebre tifoidea. Los problemas volvieron a surgir con su madrastra y su hermanastro, que le impidieron durante 13 años heredar las propiedades que su padre siempre deseó que fueran para él. En el Diario de la muerte de mi padre (1801) relata los pleitos y los detalles de la enfermedad de su padre. De él dice que, a pesar de la enfermedad que le devoraba, "sonreía alegre a todo el que le ofrecía veneno, y despreciaba al que le obligaba a tomar medicinas". El cuerpo fue incinerado de acuerdo con los ritos budistas, e Issa guardó sus huesos. Contrajo matrimonio en tres ocasiones, perdió a cuatro de sus hijos y finalmente murió en medio de la pobreza en el invierno del 1827. En sus haiku, siempre reflejó la belleza de las cosas simples de la vida y el amor por la naturaleza. |