Chichen Itzá se ganó, por votación mundial, un lugar dentro de las 7 nuevas maravillas del Mundo. Y teniendo en México semejante patrimonio de la Humanidad, es necesario ir a conocerlo. Desde que estudié en la primaria la cultura maya sentía muchísimas ganas de conocer las zonas arqueológicas que nos dejaron. Y ese deseo de niño se cumplió. Viviendo Chichen ItzaFuimos a la zona arqueológica en Domingo, para aprovechar el beneficio de ser mexicanos: entrada gratis. Al entrar nos recibe precisamente la gran pirámide de Kukulkán. Desafortunadamente ya no está permitido subir por las escaleras de la pirámide. Ahí hay un grupo de turistas siguiendo las indicaciones del guía, donde aplauden al mismo tiempo y entonces desde lo alto de la pirámide se escucha el trinar del Quetzal. Vaya que eran fregonsísimos nuestros antepasados. Recorriendo la antigua ciudad, podemos observar múltiples construcciones, que incluyen el Templo del Dios Descendiente, juegos de pelota, patios, antiguas tumbas. Así llegamos a otro de mis edificions favoritos: El observatorio del caracol. Unas recomendaciones: - No vayan en huaraches, ya que hay muchas piedras pequeñas que lastiman los pies. Nos tocó ver y escuchar a una pareja japonesa, donde ella estaba bastante molesta porque no previno esto. - Lleven agua para beber. La ciudad es grande, el calor es sofocante y la botellita de agua muy cara. Pueden resguardarse un poco del sol en una réplica de cabaña maya. Paseamos también por el templo de los guerreros, el templo del jaguar, y la cancha del juego de pelota. Antes de visitar esta maravilla de México, lee un poco acerca de la Cultura Maya, para que al estar dentro de esta majestuosa ciudad te la imagines en sus tiempos de plenitud y comprendas el significado de cada edificio. Links |
Tulum: belleza, arqueología, arena y mar en un sólo lugar | Cobá, subiendo a la pirámide.