Dime algo, vela, sobre Dios

Dime, vela, algo sobre Dios.

Estamos en tiempo de adviento, así que junto con mi esposa armamos nuestra corona y la pusimos en la mesa para vivir esta bonita tradición y recordarnos que hay que estar atentos a la venida de Cristo, nuestro Señor.

Aunque este es el tercer post que publico acerca de preguntarle a la creación sobre Dios, fue el primero que tuve en mente, y fue el comienzo de esta actividad: Le dije a la vela: "Dime algo sobre Dios".

Y me respondió, algo largo, pero espero poner lo más importante.

Me habló sobre la vocación, quizá porque fue el día del seminario. Comenzó diciéndome que ella existía, pero que su vida no tendría sentido si no era encendida. Su razón de ser era que alguien la prendiera para poder cumplir su función.

Pero también me dijo que el ser encendida le daba miedo, porque significaría que un día se extinguiría y dejaría de ser. Pero no valía la pena tampoco existir, sin cumplir la razón de vida. Así que decidió vivir, ser encendida.

Ahora deseaba, que si su vida encendida iba a ser corta, al menos que fuese gloriosa.

Busca tu vocación

¿Dónde brillaría? ¿En grandes bailes? ¿En cenas románticas? ¿Seguiría en la corona de adviento?... Y sintió el llamado... ahora sabía qué camino seguir para que su vida fuera plena y gloriosa... Tenía vocación.

¿Cuál es tu vocación? Le pregunté... ¿Hay algo más grande que anunciar a Dios en esta corona de adviento? Y me dijo sí... Yo quiero ser vela en un altar... quiero seguir siendo una vela morada, pero con la máxima bendición de que mi vida se consuma en el altar al servicio de Dios. Me acercaré al altar de Dios, el Dios de mi alegría, y me consumiré para Él.

¿Qué les puedo decir? Esa vela me hablo de Dios, y de mi vocación.

Y a ti, ¿qué te dice esta vela hoy?

Autor:Don Juan Zarlene