El intérprete o el personaje

Un personaje puede a veces más que su intrerprete. Hay escuelas de actuacion que advierten a los estudiantes que no dejen que su vida se la lleve su personaje. Aún en contra de estas recomendaciones, hubo un actor europeo que murió diciendo el nombre del personaje que lo hizo muy popular. No le daban otra chamba si no era de ese personaje. ¿De quién estamos hablando?

Mi respuesta se fue por el lado de Johnny Weissmüller, de origen alemán, y que junto con sus padres emigró a Estados Unidos. Fue un gran nadador, quien participó en los juegos olímpicos de Paris en 1924, y en los JO de Amsterdam en 1928. En total, durante toda su carrera, consiguió cinco medallas de oro olímpicas, una de bronce, ganó 52 campeonatos naciones de los Estados Unidos y estableció 67 records mundiales. Johnny Weissmüller nunca perdió una carrera y se retiró de su carrera en la natación amateur invicto.

Su carrera cinematográfica empieza cuando firma un contrato con Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) y hace el papel de Tarzán en Tarzán de los monos (1932). La película tiene un gran éxito. En total, Weissmüller hizo doce películas de Tarzan, en las que se estima que ganó dos millones de dólares y se convirtió en el más conocido de los actores que interpretaron el personaje de Tarzan. Cuando finalmente deja el papel, firma un contrato con Columbia Pictures para interpretar a Jungle Jim. Weissmüller hizo trece películas de Jungle Jim entre 1948 y 1954. Después, tres películas más ambientadas en la jungla interpretándose a si mismo.

Según cuenta la leyenda, el papel de este personaje caló tan hondo en él que, en los últimos días de su vida, llegó a creerse realmente Tarzán. A petición suya, una grabación del inolvidable alarido fue reproducida en su funeral, mientras su ataúd descendía hacia la tumba.

Sin embargo, la respuesta oficial fue Béla Lugosi, (Béla Ferenc Dezso Blaskó), nacido en Transilvania, Yugoslavia. Emigrado a Estados Unidos, recibió el papel de su vida, el del Conde Drácula, que interpretó primero en los teatros de Broadway y que posteriormente llevó a la pantalla Grande en 1931. La película fue un éxito, pero se encasilló en películas de terror, ya que realmente creía que era Drácula.

Falleció de un ataque al corazón a la edad de 73 años, un 16 de agosto de 1956. Cuentan que al morir pronunció las palabras "I am Dracula" (Yo soy drácula). Lugosi, como bien indicaba su testamento, fue incinerado llevando puesto su disfraz de vampiro.

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