Hoy miré a mi alrededor y lo que vi me hizo reflexionar tantas cosas… En estos tiempos donde la contaminación hace eco de su expansión sobre la tierra, muchas veces al ver un río o un lago limpios recordamos que somos obra de una extraña pero incuestionable inteligencia divina. Es grandioso reconocer que el ser humano es una de las criaturas más fantásticas del universo. Posee una gran capacidad de analizar y aprovechar todos los recursos que se encuentran a su alrededor y transformarlos en todo aquello que pueda beneficiar de alguna manera a sus congéneres. Pero, quizá se ha olvidado de un pequeño detalle, ¿qué ocurre con lo que la propia naturaleza no puede procesar? El plástico tarda millones de años en descomponerse y pasar a formar parte del subsuelo. La basura que sin conciencia alguna es arrojada en mares, playa, lagos, calles. Incluso en los traspatios de las propias casas la encontramos. Además de contaminar por ejemplo, en el caso de las playas provoca la muerte de especies marinas que ni siquiera conocíamos y que ahora quedarán documentadas en los libros de biología como aquellas especies raras cuya última especie fue acabada por el hombre mismo a causa de su inconsciencia. Quizá nuestros hijos en un futuro no muy lejano no tendrán áreas verdes para jugar, porque las habremos convertido en ciudades industrializadas. Tal vez tampoco tengamos agua para beber ya que los desechos industriales si no son procesados adecuadamente, terminarán por contaminar los mantos freáticos a menos que encontremos alguna manera de convertir el agua de los mares en agua dulce apta para el consumo humano. Pero si los mares para ese entonces estarían rebosando de contaminación…¿Qué ocurrirá con nosotros?... Es importante saber qué productos no contribuyen a incrementar el grado de contaminación que ya se tiene. Por ejemplo, podemos sustituir el uso de desechables plásticos por productos biodegradables que no dañen la naturaleza. Por ejemplo, si vamos a usar platos, vasos o cubiertos desechables podemos optar por usar aquellos que están elaborados con caña de azúcar, fécula de maíz o papel reciclado. Algunas de estas marcas que podemos encontrar en el mercado son: bambooorganic, plásticos Cantabria que nos ofrecen este tipo de productos. En fin, en la actualidad existen varias empresas que se están abriendo mercado con un gran apoyo al bienestar de la ecología. REGINA ESCOBEDO. |
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