El verdadero Egipto

Cuando fui al colegio y aprendí historia universal, nunca imagine que años mas tarde conocería una de las culturas que en algún momento de mi infancia me causaron curiosidad por tener pirámides igual que mi país, de hecho fue una coincidencia haber viajado a Egipto yo quería conocer China y hasta el momento no lo he hecho, solo fue cuestión de precio y cercanía, pues ahora vivo en Alemania, así que mi esposo y yo decidimos emprender una majestuoso viaje por todo Egipto.

Debo decir que no teníamos idea de lo que íbamos a ver exactamente, creo que no iba ni siquiera preparada con maletines prácticos, llevaba un par de maletas que cada una sin nada adentro pesaba siete kilos y también llevaba conmigo mucha ropa de verano, lindos vestidos, blusas sexys para el calor, faldas, pantalones cortos etc…

Bueno y empezó el viaje, nos subimos al avión en Frankfurt el vuelo duro cuatro horas, lo primero que vi. En el avión fueron aeromozos, es decir ninguna mujer en servicio como aeromoza, llego el momento de la comida y fue muy sabrosa, al llegar a El Cairo el capitán del avión nos hizo favor de darnos un paseo aéreo por la ciudad de noche, fue realmente hermoso, lo único que me molesto fueron algunos alemanes que se quejaban del hermoso paseo aéreo, decían ¡Se va a caer el avión! pero aún así fue una maravillosa experiencia.

Al llegar al aeropuerto del Cairo nos encontramos todos los del grupo con nuestra guía, bueno realmente no era una guía si no una mujer que te cuida y te hace recomendaciones de viaje, es decir la mujer no sabia árabe solo inglés y no sabia mucho de la historia, estaba allí porque había estado casada con un Egipto y sabia mas o menos como funcionaban las cosas; todos eran alemanes excepto yo, así que mi nombre fue muy difícil de pronunciar para ellos, ¡Como siempre!; del aeropuerto llegamos a un hotel ni siquiera de tres estrellas era un hotel realmente sencillo, donde se hospedan los egipcios.

La guía nos explico como seria el viaje, en ese momento me di cuenta que el viaje no era para relajarse o algo así, el viaje era de aventura, mi esposo y yo sabíamos que el viaje era barato, pero no estábamos bien informados de la aventura que nos esperaba, así que pensé y ahora que hago con la ropa y las maletas, pues hay que vestirse un poco abrigada si vas a los oasis dijo la guía y espero que traigan maletines de tela que no pesen pues viajaremos en jeeps y en camellos.

Al subir a la habitación recordé un poco México, deje atrás Alemania y empecé a comparar todo con México, había dos camas pequeñas, un televisor viejo y el baño, bueno digamos que se podía utilizar, sin embargo más adelante podría haber estado contenta con la mitad de esa habitación, del restaurante del hotel se veía el Nilo, impresionante como lo describen en los libros, azul y enigmático.

Al día siguiente nos separamos del grupo para visitar el museo del Cairo ya que la guía nos lo recomendó y propuso otra excursión a las afueras de la ciudad, así que preguntamos en la recepción cuanto nos cobraba un Taxi por llevarnos al Museo y después a la ciudadela donde hay varias mezquitas, el hombre apenas sabia inglés pero nos entendimos, el precio pactado no fue caro, así que tomamos al taxista, al salir del hotel la gente se me quedaba viendo con mucha curiosidad, incluso en el mismo hotel, no tenia idea porque, después el taxista con una mirada extremadamente curiosa me pregunto ¿Disculpe es usted Egipcia? Primero lo intento en árabe después en inglés así que le conteste que no, que era mexicana y estaba casada con una Alemán por eso iba con el grupo alemán, el taxista estuvo por un momento confuso pues pensó que no quería hablar árabe, finalmente nos pusimos en marcha hacia el museo….

Continuará...

LOURDES DOBERER