Desde hace ya varios años el negocio del consumo de agua embotellada en nuestro país se volvió un asunto de primera necesidad; al principio cuando se inició la venta en botellas de a litro, luego de dos, y ahora las hay de medio y un cuarto de litro, la demanda ha ido en aumento, con lo cual se demuestra que el tomar agua embotellada es de personas que quieren aparentar estar en la moda o cumplir con lo que la publicidad dice, respecto a que tomar por lo menos dos litros diarios de agua ayudará a conservarse sano y en un peso que a muchos a lo mejor les dará envidia. Siendo ya un producto de consumo importante el agua embotellada, no escapa a que quienes se dedican a este negocio están tratando de sacarle el mayor jugo posible a esto, mas sin embargo debido al sin número de marcas (como lo es en cualquier producto de consumo general) la competencia ha llevado a las empresas ofrecer algunas mas calidad y pureza y a otras a tener que sortear altos costos en el proceso del agua. Sea cual sea el motivo, las empresas de este ramo tampoco son ajenas al problema crítico económico y financiero, y, por consiguiente han decidido subir el precio en un peso algunas y otras solo cincuenta centavos. Esto de alguna manera también afectará al bolsillo de los mexicanos, aún cuando no es la mayoría, no dejará de impactar en su economía familiar. Otro producto que en forma silenciosa también está subiendo en sus precios es el pan de caja, el cual se ofrece en diferentes tipos, desde el tradicional blanco, hasta el que ofrece nutrientes específicos, los cuales como en todo tiene que ver con la salud y la conservación de peso y calidad de vida de las personas. En consecuencia bajo esas razones también paulatinamente como digo. su precio sube de la noche a la mañana, y los consumidores solo expresan: “otra vez ya subió?” ni modo que se le va hacer; en lugar de buscar otras alternativas de consumo en esos productos, o por lo menos, hacer la intención de limitar el consumo de dicho producto e ir generando una cultura de presionar a las empresas a que si su producto no es demandado, se vean en la necesidad de abaratarlo. Lo peor del caso y en lo referente al pan, y tomando en consideración que su materia principal es el trigo (que a principio de año su precio internacional se fue a las nubes) éste ha bajado a últimas fechas, pero los productores de pan subieron en el año cuatro veces su precio, y si bajo el precio del trigo, ellos también debieran bajar el precio; pero esto en nuestro país no sucede, todo debido a que nosotros jamás protestamos ante el alza de los precios y nos conformamos con enojarnos y comentar nuestra inconformidad con el tendero final vendedor del producto. La costumbre en México es que lo sube, llega para quedarse y en espera de que siga subiendo. Veamos la Secretaría de Hacienda en nuestro país ha decretado ya 28 aumentos en el precio de las gasolinas, el diesel, el gas, con el supuesto de que dichos precios han estado bajos y fuera de la medida internacional y se requiere estar a la par, a fin de bajar el subsidio a dichos productos y el gobierno pueda tener mas recursos que dedicará a la infraestructura del país y mejorar la vida de los mexicanos. Los precios se decidió que subieran en virtud de que el precio del barril del petróleo estuvo hasta 120 dólares. En lo que va del mes de Noviembre y ya iniciamos el Lunes el mes de Diciembre, los precios del petróleo se derrumbaron hasta llegar a 49 dólares el barril, en los Estados Unidos aún con gran crisis, el precio de la gasolina bajó y en México seguirá subiendo cada semana, esto es justo?, realmente que hacemos?, dejamos de usar nuestro coche?, generamos una campaña de no consumo de combustibles? Simplemente seguimos nuestra vida cotidiana y por eso hacen con nosotros lo que quieren, somos demasiados conformistas. Otro producto que también ha subido su precio es el refresco, y México es uno de los países que mas consume refresco, y sino veamos en los supermercados y hasta en la tienda mas pequeña de nuestras comunidades la gran variedad de marcas y calidades de dicho producto, en diferentes envases y de contenidos desde 600 mililitros, hasta 2.3 litros, con sabores que tienen mas sabor a contenidos químicos que a frutas, con ello nos lo quieren hacer saber que así tendremos una mejor degustación. Pero las personas prefieren tomar refresco que agua (ésta esta cara), o que tomar leche; vemos cotidianamente por las mañanas a los albañiles (solo por referirnos a un tipo de consumidor)y otras muchas personas, ir temprano a la tienda y comprar su refresco para acompañar su desayuno, y aquí muchos no nos ponemos a pensar en como los azúcares afectan a la salud (vean como cada día nos hablan de mas y mas casos de enfermos de diabetes) y que hacemos, nada. Como puedes observar querido lector, esto solo son algunos productos que de una manera u otra inciden en el bolsillo de los mexicanos, deterioran su dieta, estamos mal alimentados y por consiguiente queramos o no, con ese proceder en el comprar y consumir, lo único que hacemos es incrementar las cuentas de los industriales y de los comerciantes, que jamás se tientan el corazón para no proteger al consumidor, sino que su respuesta será siempre, me suben los costos, subo los precios, siempre habrá quien demande y consuma mis productos. Dr. Luis Núñez Álvarez. Asesor Financiero y Fiscal. Investigador20032002@yahoo.com.mx Autor:CP y MF Luis Núñez Alvarez |
¿Qué nos dejó el año 2008, desde la perspectiva financiera? | Uso de la tarjeta de crédito