Para nadie es un secreto el éxito total que tienen las diferentes redes sociales que existen actualmente en el mundo.
Un informe realizado por We Are Social y Hootsuite, reveló que hay 4,620 millones de usuarios de redes en todo el mundo, lo que representa un crecimiento interanual de más del 10%. En ese sentido, dicho informe detalla que el número de usuarios de las redes sociales ahora, equivale a más del 58% de la población total del mundo.
Tan solo TikTok registra mil 135 millones de usuarios en todo el mundo y se espera que siga una trayectoria ascendente, según datos de Key Market Indicators; mientras que Instagram registra una cifra de usuarios activos de aproximadamente 1,270 millones.
El hecho de que millones de personas en todo el mundo usen redes sociales y sean una gran oportunidad en diversas áreas como la comunicación, el aprendizaje, la innovación y la creatividad es muy bueno; pero también hay que tomar en cuenta que pueden llegar a ser muy perjudiciales en la salud mental de los usuarios si no son utilizadas de la mejor manera.
El impacto que las redes sociales tienen, sobre todo en los jóvenes y específicamente las dos que hemos mencionado, han llegado al punto de afectar seriamente su estado emocional y también su situación financiera.
Al respecto, una investigación de la página de Bankrate, indicó que Instagram y TikTok están afectando la felicidad y a la vez, las finanzas de los visitantes que producen contenido o simplemente lo ven.
El uso intensivo de estas redes sociales parece estar relacionado con compras compulsivas y una percepción negativa o distorsionada acerca de la felicidad, el dinero y las relaciones personales.
Asimismo, el estudio menciona que un 64% de las personas que compraron de manera impulsiva los productos promocionados dentro de las redes, se han arrepentido de gastar el dinero a los pocos minutos.
Sobre todo, cuando observan reseñas de sus productos y estas cuentan con puntos negativos, llegando a la conclusión de que pidieron algo inferior a otras marcas. Lo que finalmente impacta a la mente como a la cuenta de banco.
El que los jóvenes se sientan más culpables y tristes con relación a su situación financiera, radica, según el estudio de Bankrate, en que Instagram y TikTok provocan comparaciones irreales entre la riqueza que aparentan los influencers y la que los propios jóvenes tienen.
“Los influencers juegan un papel importante en la presión para realizar compras impulsivas en las plataformas de redes sociales. Mucha gente siente que ellos también podrían ser tan glamorosos si tan solo tuvieran ese codiciado traje de baño o un par de zapatos”, indica Foster, una de las autoras del estudio.
El 44% de los millennials encuestados indicó que las redes sociales los hacían sentir mal con respecto a su apariencia, pero también en cuanto al éxito que tienen en sus carreras, su hogar y la situación de sus relaciones personales; porque existe una comparación de lo que en ellas se expone y lo que en realidad vive la persona.
“Las redes sociales distorsionan la realidad en el sentido de que dan lo mejor de sí mismas y, a veces, retratan versiones poco realistas de sí mismas. No sabes si alguien se endeudó mucho para financiar esas increíbles vacaciones. Esto puede conducir a un tipo de competencia”, indica Ted Rossman, analista sénior de la industria de tarjetas de crédito en Bankrate. Y esa competencia entre amigos, dice Rossman, provoca que caigamos en compras compulsivas.
Y como este estudio hay otros más que demuestran el impacto negativo que pueden tener estos sitios digitales.
Por ejemplo aquel realizado por el Centro de Salud Mental de Reino Unido (Centre for Mental Health) que recogió la evidencia existente en torno a su impacto (y la naturaleza positiva o negativa del mismo), sobre el bienestar de los jóvenes, analizando el modo en que podrían mitigar los riesgos que conllevan los medios sociales y cómo estos pueden aprovecharse positivamente en pro de la mejora de la salud mental y el bienestar.
FUENTES:
