La Soldadera

Entre 1910 a 1917, la Revolución Mexicana divide al país en varios bandos, la lucha adquirió una extraordinaria violencia, diversidad y complejidad. Las soldaderas o "Adelitas" aparecen cuando comienza los enfrentamientos armados, cuando los hombres de su comunidad son tomados en leva y se unen a las fuerzas militares.

Durante todas las guerras e invasiones, los soldados utilizaban su "soldada" (palabra de origen aragonés) para emplear a una mujer como sirvienta. La mujer iba al cuartel a cobrar su sueldo o soldada. De ahí el nombre de soldadera.

La participación de la mujer en la Revolución Mexicana fue fundamental; miles de mujeres anónimas, en su gran mayoría mujeres campesinas, se encargaban de trabajo doméstico en condiciones adversas, lavaban la ropa, cuidaban a los hijos y brindaron apoyo a los grandes contingentes militares, los alimentaron y atendieron a sus heridos e, incluso, participaron en combate. Junto a grandes tropas de Francisco Villa, Emiliano Zapata o Venustiano Carranza, más de dos mil líderes lucharon en bandas rebeldes.

Las soldaderas eran parte fundamental de las familias mexicanas que se unieron al ejército revolucionario; ellas daban fuerza al marido y a los hijos, los protegía de las enfermedades, preparaba los alimentos. También recogían a los malheridos y entrerraban a los muertos.

Pero más allá de limitarse a cuidar de la familia, las mujeres soldaderas también cuidaban que la pólvora no se mojara, preparaban las cartucheras para la hora de batalla, algunas de ellas actuaban como contrabandistas de armas y municiones entre la frontera de México y Estados Unidos.
Además, hacían tareas de espionaje e intercambio de información confidencial.

Esa presencia femenina en la Revolución Mexicana debe ser, sin lugar a dudas, debidamente valorada y reconocida.

Cada 20 de noviembre, muchas niñas se disfrazan de soldaderas como parte de las actividades para la celebración del día de la Revolución Mexicana.

Canciones conocidas como corridos revolucionarios y películas han sido creadas para contar la historia de Adelita.

Si mi Adelita se fuera con otro
La seguiría por tierra y por mar
Si por mar en un buque de guerra
Si por tierra en un tren militar.

Esta es una pequeña parte del corrido de "La Adelita", una canción muy sonada en las escuelas de educación básica en México.

Este corrido nace cuando Adela Velarde Pérez atiende a un soldado herido llamado Antonio del Rio Armenta, el cual cayó profundamente enamorado de ella y de allí Adelita fue su inspiración para componerle el corrido.