Un abogado distinguido murió y sus familiares decidieron incinerarlo pero como el dinero no les alcanzaba decidieron hacer una colecta.
Cuando se acercan a pedir la colaboración de una persona, ésta deposita en la urna tan solo un peso. - ¡¿Sólo un peso?! -pregunto el recolector. - ¿Sólo un peso para incinerar a un abogado? A lo que el hombre contestó: - ¡Ah!... ¿es para incinerar a un abogado? Ten 500 pesos para que incinere a 20.
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