A las doce de la noche trata dracula de salir de su ataud, pero el mismo se atora y desesperado llama a su asistente: Quasimodo, Quasimodo, ven y abreme esta cosa, y por más intentos que este hace, no logra abrirlo, entonces dracula le dice, "pasame un desarmador rapido" y siguiendo la orden Quasimodo le pasa un pequeño desarmador por un lado del ataud y entonces Dracula grita: "El de cruz no" Colaboración de Rodolfo Martínez Aranda de Irapuato Gto. México. |