Un Ingeniero, después de mucho tiempo había decidido tomarse unas vacaciones. Había comprado un viaje para un crucero por el Caribe. Ya estando en el crucero después de unos días logró tranquilizarse y olvidarse del trabajo. Pero no le duró mucho el gusto porque un tremendo huracán sucumbió el barco como si fuera cualquier juguete y lo hundió. Después de unas horas vino la calma y con tan solo un salvavidas encima logró llegar hasta una hermosa isla llena de palmeras y plátanos. Ahí estuvo por mucho tiempo, podríamos decir meses. Ya había perdido toda esperanza de ser rescatado, cuando un día llegó hasta el en una pequeña balsa, una chica hermosa y le dijo: - Hola yo vivo del otro lado de la isla, no me digas que tu también venías en el crucero. El Ingeniero le contesta: - Si, pero dime como has hecho para conseguir esa balsa. - Bueno extraje el látex de algunas plantas y con árboles de eucalipto logré construir esto. El hombre asombrado le dice: - Pero ¿qué herramientas usaste?. Ella le dice: - Fíjate que encontré unas rocas muy raras que al ponerlas al fuego producen un metal muy moldeable y que se puede trabajar muy fácilmente, así es como conseguí las herramientas. Pero dime donde vives no veo nada por aquí que pueda protegerte. El hombre le dice: - Aquí la he pasado debajo de estas palmeras por todo este tiempo. Ella le dice: - Ven te invito a mi choza. El hombre todavía asombrado accedió. Sin decir nada el hombre se dejo conducir hasta una hermosa choza. Ella le dice: - ¿Gustas tomar algo?. El le dice: - No gracias, si tomo más agua de coco, creo que voy a vomitar. Ella le dice: - No, mira he logrado construir un pequeño sistema de destilación, así que podremos tomar auténticas piñas coladas. El le contesta: - Bueno está bien. La mujer le pregunta, mientras este se toma su refresco: - ¿Siempre has usado tu barba así de larga? - No, yo siempre había sido limpio y me rasuraba a diario. - Mira pasa al baño y báñate y allí hay con que te puedes afeitar. El hombre no salía de su asombro al tiempo que veía aquel artefacto hecho con huesos y un pedazo de caracol muy filoso, pero también pensaba en el agua caliente que salía por el pequeño orificio que estaba en la pared. Salió del baño y siguió tomando su refresco, la mujer le dice: - Ahorita regreso me voy a poner un poco mas cómoda. A los pocos minutos salió con una hermosa bata hecha de hojas de palmera y le dice: - Oye, después de tanto tiempo no te gustaría hacer algo que no has hecho en estos meses y que tanto nos gusta a los hombres y a las mujeres. El, intrigado y aun con mas asombro le responde: - ¡NO ME DIGAS QUE HAS INVENTADO UNA FORMA DE REVISAR EL CORREO ELECTRONICO! Colaboración de Jorge de México. |