Un granjero y su esposa estaban descansando en la cama; ella estaba tejiendo, mientras él leía una revista sobre animales de granja. De pronto, él levantó la vista de la página y le dijo a su esposa: "¿Sabías que los humanos somos la única especie en la que las hembras tienen orgasmos?" Ella lo miró maliciosamente, sonrió, y le replicó: "¿Ah, sí? ¡Pruébamelo!" El granjero se levantó y salió de la habitación, dejando a su esposa totalmente confundida. Después de una hora, el granjero regresó todo cansado y sudoroso y declaró: "Bueno, estoy seguro de la vaca y la oveja, pero por la forma en que chilla la marrana ¿quién puede saber si tuvo un orgasmo?" Colaboración de Angel Madrigal de Toluca, Edo. de México. |