Compártenos
| Un tipo recibe una llamada anónima avisándole que su mujer lo engaña con Carlitos todos los días en cuanto el se va al trabajo. Al día siguiente,el tipo parte pero se queda espiando desde la esquina. Al rato ve llegar a Carlitos buen mozo, atlético, aristocrático, ropa italiana de ultima moda, el cual con un ramo de flores en la mano toca el timbre de su casa. Desde lejos ve que su mujer le abre y lo hace entrar. El marido corre, abre con su llave sin hacer ruido, entra sigilosamente y espía por la puerta entreabierta del dormitorio. Carlitos se saca la chaqueta revelando unos hombros poderosos y armónicos. La mujer lo besa apasionadamente y se saca los zapatos. El marido no sabe que hacer, que decir, ni como intervenir y solo atina a seguir espiando. Carlitos se saca la camisa de seda natural y muestra un torso perfecto, un vientre duro y sin un gramo de grasa. La mujer se saca la falda y lo acaricia con locura. Carlitos se saca los pantalones y sus piernas son virilmente perfectas. La mujer se saca la blusa y al soltarse el sostén se le cuelgan las tetas hasta el ombligo. El marido afligidísimo esconde la cara entre las manos y murmura: ¡¡¡Vergüenza con Carlitos!!! Colaboración de Gabriel Nuñez de León, Gto. México |
