Un día, una dueña de casa buscaba leña para su cocina, estaba cerca del río, cortando una rama de un árbol caído, cuando se le escapo el hacha de las manos y fue a parar al fondo del río.
La mujer suplicó a Dios y Él apareció.
Dios entro al río, saco un hacha de oro y le pregunto a la mujer: Es está tu hacha?
La noble mujer respondió: NO, Dios no es ésa. Dios nuevamente entro y saco del río un hacha de plata y volvió a preguntar:
Dios volvió nuevamente al río y saco un hacha de fierro y madera y de nuevo preguntó: Es está tu hacha?
Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mando de vuelta a su casa, regalándole las otras dos hachas, la de oro y la de plata...
Otro día, la mujer y su amado esposo estaban paseando por los campos, cuando tropezó y cayó al río. La infeliz mujer, no sabía nadar, se puso y suplico a Dios,
La mujer respondió que su esposo había caído al río y se había ahogado.
Si, si si asintió la Mujer. Entonces Dios se enfureció: Eres una mujer mentirosa, exclamó!!!
Pero rápidamente la mujer le explicó:
Por eso es que le dije sí al primero de ellos... Dios halló justo el comentario de la mujer y la perdonó.
MORALEJA...
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