¡Conmigo, tu también eres un vencedor! "El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor, le daré de comer el maná escondido, y también le daré una piedra blanca, en la que está escrito un nombre nuevo que nadie conoce fuera de aquel que lo recibe". (Ap 2, 17) Gracias Dios por el inmenso amor que nos has tenido y por el cual has querido quedarte sacramentado para nosotros. |