Cristo murió en la cruz, redimiéndonos de todos nuestros pecados. Pero la muerte no ganó, sino que al tercer día ¡Cristo resucitó!¡Triunfante se levanta!"¡Lucharon vida y muerte en singular batalla, y muerto el que es la vida, triunfante se levanta!"
¡Dios es fiel a su promesas!
¡Dichosos los invitados al banquete del Señor!Con el rito de la paz, recordamos a Jesús resucitado que el domingo de la resurrección se aparece en medio de sus discípulos y los saluda: ¡La Paz esté con ustedes!Después de partir la Hostia consagrada, el sacerdote deja caer en el cáliz una partícula del Cuerpo de Cristo. Esta acción, llamada comixtión, pasa desapercibida para muchos y sin embargo es muy bella. Tiene el significado de que tanto el Pan como el Vino consagrados, no son sino una sola cosa: Cristo. Antiguamente se acostumbraba poner en el cáliz una partícula consagrada el día anterior, significando la unidad del sacrificio a través del tiempo. Jesucristo no permaneció muerto: habiendo resucitado, su Cuerpo y su Sangre se han reunido nuevamente. Con la presentación del Cordero de Dios, el anunció de la resurrección se completa: Cristo, el Cordero inmolado por nosotros, ¡ha resucitado! Y su presencia viva borra el pecado del mundo y nos purifica de nuestras faltas. Y como estamos de fiesta por la resurrección de nuestro Salvador, estamos de manteles largos. El mantel sobre el altar es un símbolo de la fiesta... ¡Dichosos los invitados al banquete del Señor. Así, Dios nos ha concedido que libres de temor y arrancados de las manos de nuestros enemigos, le sirvamos con santidad y justicia en su presencia, todos nuestros días. ¡Deja que Cristo transforme tu vida a través de la liturgia! |
La salvación es Jesús - Este es mi Hijo amado | Acepta a Jesús como tu Salvador