01 | Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. |
02 | Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. |
03 | Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz. |
04 | Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. |
05 | Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. |
06 | Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos. |
07 | Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido. |
08 | Por eso dice la Escritura: Cuando subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos y repartió dones a los hombres. |
09 | Pero si decimos que subió, significa que primero descendió a las regiones inferiores de la tierra. |
10 | El que descendió es el mismo que subió más allá de los cielos, para colmar todo el universo. |
11 | Él comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. |
12 | Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, |
13 | hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo. |
14 | Así dejaremos de ser niños, sacudidos por las olas y arrastrados por el viento de cualquier doctrina, a merced de la malicia de los hombres y de su astucia para enseñar el error. |
15 | Por el contrario, viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. Él es la Cabeza, |
16 | y de él, todo el Cuerpo recibe unidad y cohesión, gracias a los ligamentos que lo vivifican y a la actividad propia de cada uno de los miembros. Así el Cuerpo crece y se edifica en el amor. |
17 | Les digo y les recomiendo en nombre del Señor: no procedan como los paganos, que se dejan llevar por la frivolidad de sus pensamientos |
18 | y tienen la mente oscurecida. Ellos están apartados de la Vida de Dios por su ignorancia y su obstinación, |
19 | y habiendo perdido el sentido moral, se han entregado al vicio, cometiendo desenfrenadamente toda clase de impurezas. |
20 | Pero no es eso lo que ustedes aprendieron de Cristo, |
21 | si es que de veras oyeron predicar de él y fueron enseñados según la verdad que reside en Jesús. |
22 | De él aprendieron que es preciso renunciar a la vida que llevaban, despojándose del hombre viejo, que se va corrompiendo dejándose arrastrar por los deseos engañosos, |
23 | para renovarse en lo más íntimo de su espíritu |
24 | y revestirse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios en la justicia y en la verdadera santidad. |
25 | Por eso, renuncien a la mentira y digan siempre la verdad a su prójimo, ya que todos somos miembros, los unos de los otros. |
26 | Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados, |
27 | dando así ocasión al demonio. |
28 | El que robaba, que deje de robar y se ponga a trabajar honestamente con sus manos, para poder ayudar al que está necesitado. |
29 | No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan. |
30 | No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, que los ha marcado con un sello para el día de la redención. |
31 | Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. |
32 | Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo. |