01 | Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo, |
02 | ya que el primer mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tu padre y a tu madre, |
03 | para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra. |
04 | Padres, no irriten a sus hijos; al contrario, edúquenlos, corrigiéndolos y aconsejándolos, según el espíritu del Señor. |
05 | Esclavos, obedezcan a sus patrones con temor y respeto, sin ninguna clase de doblez, como si sirvieran a Cristo; |
06 | no con una obediencia fingida que trata de agradar a los hombres, sino como servidores de Cristo, cumpliendo de todo corazón la voluntad de Dios. |
07 | Sirvan a sus dueños de buena gana, como si se tratara del Señor y no de los hombres, |
08 | teniendo en cuenta que el Señor retribuirá a cada uno el bien que haya hecho, sea un esclavo o un hombre libre. |
09 | Y ustedes, patrones, compórtense de la misma manera con sus servidores y dejen a un lado las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos, que lo es también de ustedes, está en el cielo, y no hace acepción de personas. |
10 | Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. |
11 | Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. |
12 | Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. |
13 | Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. |
14 | Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. |
15 | Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. |
16 | Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. |
17 | Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. |
18 | Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos, |
19 | y también por mí, a fin de que encuentre palabras adecuadas para anunciar resueltamente el misterio del Evangelio, |
20 | del cual yo soy embajador en medio de mis cadenas. ¡Así podré hablar libremente de él, como debo hacerlo! |
21 | Tíquico, el querido hermano y fiel servidor en el Señor, los pondrá al corriente de cómo me encuentro y de lo que estoy haciendo. |
22 | Con este propósito, lo envié para que él les dé noticias nuestras y los conforte interiormente. |
23 | Llegue a todos los hermanos la paz, el amor y la fe, que proceden de Dios, el Padre, y del Señor Jesucristo. |
24 | La gracia permanezca con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con un amor incorruptible. |