| Jesús se revistió de la carne de María. Ella es como el manto de Jesús que todo aquel que toca con fe queda curado de su enfermedad (Mc 6, 56). Ella es quien tiene de manera más excelsa el carisma de la curación. (Padre Emiliano Tardif) En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados. (Mc 6, 56) | |