01 | Se me dirigió esta palabra de Yavé: |
02 | «Hijo de hombre, ¿no juzgarás a la ciudad sanguinaria? |
03 | Dale a conocer todos sus crímenes. Le comunicarás esta palabra de Yavé: Ay de esta ciudad, pues adelantó su hora con la sangre derramada en medio de ella, se volvió impura con los ídolos que se hizo. |
04 | La sangre derramada te ha convertido en culpable, te hiciste ídolos y con ello te has ensuciado. Adelantaste tu hora y el término de tus años: te convertiré en la vergüenza de las naciones, en motivo de risa para todos los pueblos. |
05 | Estén cerca o lejos, se burlarán de ti por haber ensuciado tu nombre y multiplicado tus crímenes. |
06 | Los jefes de Israel no han hecho más que derramar sangre, cada uno por su cuenta. |
07 | Dentro de ti se desprecia al padre y a la madre, se maltrata al extranjero, se trata con violencia al huérfano y a la viuda. |
08 | Se desprecia lo que me está consagrado, no se respetan mis sábados. |
09 | Dentro de ti, la gente calumnia y derrama sangre, se come la carne sin desangrar, se cometen mil fechorías. |
10 | Dentro de ti una tiene relaciones con su padre, otro se acuesta con una mujer que tiene sus reglas; |
11 | otro comete el adulterio, otro violenta a su nuera, otro viola a su propia hermana, a la hija de su padre. |
12 | Dentro de ti, se condena a muerte por dinero, prestan a interés y cobran comisiones. Despojas brutalmente a tu prójimo, y me has olvidado, palabra de Yavé. |
13 | Pero ahora aplaudo por toda esta corrupción y por la sangre que hay en ti. |
14 | ¿Conservarás tu tranquilidad, serás tan atrevida el día en que me lance contra ti? Yo Yavé hablé y lo haré. |
15 | Te dispersaré entre las naciones, te arrojaré en medio de los pueblos, haré que desaparezca de ti tu impureza. |
16 | Te dejaré deshonrada en presencia de las naciones y sabrás que yo soy Yavé.» |
17 | Se me dirigió esta palabra de Yavé: |
18 | «Hijo de hombre, la gente de Israel se ha convertido para mí en un metal impuro. Son como el cobre, el estaño, el hierro o el plomo, a los que hay que pasar por el fuego porque son metales impuros. |
19 | Por eso, esto dice Yavé: Los reuniré en Jerusalén como se hace con el metal impuro. |
20 | Así, como se junta la plata, el cobre, el hierro, el plomo y el estaño en un horno para fundirlos a fuerza de calor, así los juntaré en mi cólera para que se fundan: |
21 | los fundiré en el fuego de mi cólera. |
22 | Así como se funde la plata en el horno, así serán fundidos en medio de la ciudad y sabrán que yo Yavé fui quien desencadenó mi cólera contra ustedes.» |
23 | Se me dirigió esta palabra de Yavé: |
24 | «Hijo de hombre, dile a Jerusalén: Eres como una tierra que no ha recibido ni lluvias ni aguaceros en tiempo de siembra. |
25 | Los que en ti mandan son como un león rugiente que desgarra su presa: devoran a la gente, les quitan sus bienes y sus joyas, y por su culpa las viudas son cada vez más numerosas. |
26 | Tus sacerdotes han menospreciado mi Ley y profanado lo que me está consagrado, no han distinguido entre lo que es santo y lo que es profano. No han mostrado la diferencia entre lo impuro y lo puro; han ignorado mis sábados y entre ellos me he sentido deshonrado. |
27 | Tus jefes se comportan en el país como lobos que desgarran una presa, que derraman sangre y condenan a muerte a la gente para sacar algún provecho. |
28 | Durante este tiempo tus profetas tranquilizan a la gente con visiones engañosas y predicciones mentirosas. Dicen: "¡Palabra de Yavé!" siendo que Yavé nada ha dicho. |
29 | Los propietarios se dedican a la violencia, cometen robos, maltratan al pobre y al indigente y le niegan sus derechos al forastero. |
30 | He buscado entre ellos a un hombre que construyera una muralla y se enfrentara conmigo sobre la almena para impedirme que destruya al país, pero no lo he hallado. |
31 | Entonces he desencadenado mi cólera contra ellos, los he exterminado con el fuego de mi furor y he hecho que recaiga sobre su cabeza su mal comportamiento, palabra de Yavé.» |