01 | No, no es que el brazo de Yavé no alcance a salvar, ni que su oído esté demasiado sordo para oír. |
02 | Sino que sus maldades de ustedes han cavado un abismo entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que él vuelva su cara para no atenderlos. |
03 | Pues las manos de ustedes están manchadas de sangre, y sus dedos, de crímenes. Sus labios pronuncian la mentira y su lengua murmura la falsedad. |
04 | Nadie acusa con justa razón, ni reclama con sinceridad. Toman pie de un pretexto, y andan con mentiras, conciben un mal proyecto y dan a luz la maldad. |
05 | Se echan sobre huevos de víboras y tejen telarañas; el que come sus huevos, muere, y si los aplastan, salen culebritas |
06 | Uno no se puede vestir con sus telas, y no se vestirán con sus obras. Pues lo que hacen son obras crimi nales, y es sólo violencia lo que sale de sus manos. |
07 | Con sus pies corren al mal y se apresuran en derramar la sangre inocente. Sus proyectos son proyectos asesinos, por donde pasan, sólo dejan ruina y calamidades. |
08 | No conocen el camino de la paz y la justicia no se encuentra en sus empresas. Todo es chueco en sus caminos, y el que allí se mete no anda tranquilo. |
09 | Por eso, la justicia no se acerca a nosotros y no nos llega la salvación. Esperábamos la luz y sólo hay tinieblas; la claridad, y andamos a oscuras. |
10 | Palpamos las paredes como ciegos y caminamos con miedo, como los que no ven. Tropezamos al mediodía como si fuera de noche, y en la fuerza de la edad, ya somos como muertos. |
11 | Todos nosotros gruñimos como osos y gemimos como palomas. Esperábamos que nos hicieran justicia, pero nada, o que llegara nuestra salvación, pero permanece lejos de nosotros. |
12 | Pues a menudo te hemos sido infieles, y nuestras propias faltas nos acusan. En efecto, tenemos siempre presentes nuestros pecados y reconocemos nuestros yerros: |
13 | la rebelión e hipocresía para con Yavé, y la infidelidad a nuestro Dios, nuestras traiciones y revueltas y nuestros pensamientos y juicios injustos. |
14 | Se ha expulsado al derecho, así que la justicia no pudo acercarse; la verdad ha sido maltratada en el tribunal y la rectitud ya no tuvo allí acceso. |
15 | La verdad ya no existe, y el que se aparta del mal es despojado. El Señor interviene Lo vio Yavé y no le gustó que no hubiera justicia. |
16 | Vio que no había nadie y se sorprendió de que nadie interviniera. Entonces intervino personalmente y con la fuerza de su justicia, |
17 | Se puso la justicia como coraza y se colocó en su cabeza su casco que es la salvación. Se vistió con la venganza como si fuese túnica y se arropó con el celo como un chal. |
18 | A cada uno le va a dar su merecido: enojo para sus adversarios y castigo para sus enemigos. |
19 | Los del occidente han conocido su Nombre, y los del oriente, su Gloria, pues llega como un torrente encajonado, empujado por un soplo de Yavé. |
20 | Para Sión, en cambio, y para todos los habitantes de Jacob que hayan vuelto de sus pecados, vendrá como Redentor. |
21 | Por lo que a mí me toca, dice Yavé, ésta será la alianza que hago con ellos: Mi espíritu, que ha venido sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se alejarán de tu boca ni de la boca de tus hijos o de tus nietos, desde ahora en adelante y para siempre, afirma Yavé. |