01 | Elifaz de Temán replicó, diciendo: |
02 | ¿Acaso un sabio da respuestas en el aire y llena de viento su interior? |
03 | ¿Arguye con palabras inútiles y con discursos que no sirven de nada? |
04 | ¡Más aún, tú destruyes la piedad, y anulas la reflexión delante de Dios! |
05 | Porque es tu culpa la que inspira tus palabras y eliges el lenguaje de la gente astuta. |
06 | Tu misma boca te condena, no yo; tus propios labios atestiguan contra ti. |
07 | ¿Eres tú el primer hombre que nació? ¿Fuiste dado a luz antes que las colinas? |
08 | ¿Has tenido acceso al consejo divino y has acaparado la sabiduría? |
09 | ¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos? ¿Qué entiendes tú más que nosotros? |
10 | Aquí también hay ancianos de cabellos blancos, gente de más edad que tu mismo padre. |
11 | ¿No te basta el consuelo que Dios te da y una palabra pronunciada con dulzura? |
12 | ¿Por qué te dejas arrastrar por tus impulsos? ¿Qué significan esos ojos huraños, |
13 | cuando vuelves tu saña contra Dios y lanzas denuestos por la boca? |
14 | ¿Qué es el hombre para que sea puro y el nacido de mujer para que sea justo? |
15 | Si Dios no se fía ni siquiera de sus santos y el cielo no es puro a sus ojos. |
16 | ¡cuánto menos ese ser abominable y corrompido, el hombre, que bebe como agua la iniquidad! |
17 | Yo te voy a explicar, escúchame; déjame contarte algo que vi. |
18 | Es lo que refieren los sabios, lo que no les ocultaron sus padres: |
19 | a ellos solos les fue dada la tierra y ningún extraño pasaba en medio de ellos. |
20 | El malvado se atormenta todos los días de su vida, muy pocos años están reservados al hombre cruel; |
21 | voces horribles resuenan en sus oídos, en plena paz, lo asalta el devastador. |
22 | El no espera evadirse de las tinieblas y está destinado a la espada. |
23 | Anda errante como pasto de los buitres y sabe que su ruina es segura. El día tenebroso |
24 | lo aterra, la angustia y la opresión lo acometen, como un rey preparado para el ataque. |
25 | Porque extendía su mano contra Dios y se envalentonaba contra el Todopoderoso: |
26 | arremetía contra él con el cuello tendido, con todo el espesor de sus escudos blindados, |
27 | porque había untado su rostro con grasa y había robustecido sus lomos. |
28 | Ahora habita en ciudades destruidas, en casas donde ya nadie vive, que amenazan convertirse en escombros. |
29 | El no se enriquecerá, no durará su fortuna, ni sus posesiones se extenderán por el país. |
30 | No escapará de las tinieblas, una llama secará sus retoños, su flor será arrastrada por el viento. |
31 | Que no confíe en la mentira, porque se equivoca, y su recompensa será la decepción. |
32 | Su follaje se marchitará antes de tiempo y su ramaje no mantendrá su verdor. |
33 | Como una vid, perderá sus uvas todavía agrias, como un olivo dejará caer sus flores. |
34 | Sí, la raza del impío es estéril, el fuego devora la carpa del hombre venal. |
35 | El que concibe malicia, engendra maldad, y su vientre está grávido de mentira. |